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Los gorrillas juegan al escondite

Desaparecen de improviso y vuelven a aparecer sin avisar. Si la Policía Local está cerca no hay ninguno. Si los agentes se van, aparecen. Eso sí, algunos gorrillas ya han sido denunciados con la ordenanza antivandálica en la mano, aunque está por ver si pagarán la multa de 120 euros.

el 15 sep 2009 / 20:01 h.

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Desaparecen de improviso y vuelven a aparecer sin avisar. Si la Policía Local está cerca no hay ninguno. Si los agentes se van, aparecen. Eso sí, algunos gorrillas ya han sido denunciados con la ordenanza antivandálica en la mano, aunque está por ver si pagarán la multa de 120 euros.

Aunque la norma que prohíbe pedir dinero a cambio de aparcar coches lleva casi un mes en vigor, ayer la Policía Local empezó a aplicarla. Según fuentes municipales, los agentes denunciaron a varios gorillas, sobre todo en Bami, donde ayer actuaban como el Guadiana. Cuando el coche de la Policía Local entraba en una calle, el aparcacoche de la zona cruzaba hasta otra. "Hay muchos menos y los que hay parecen que juegan al escondite", decía una vecina.

De hecho, los portavoces vecinales exigieron que la presencia policial se prolongue durante todo el día, ya que en la mañana de ayer apenas había gorrillas, pero al mediodía se volvió "a la tónica habitual".

Los agentes de la Policía Local hicieron acto de presencia en Bami a primera hora acompañados por una trabajadora social. Pidieron sus datos e incluso se llevaron a algún gorrilla, según narraron algunos vecinos. Eso sí, el Ayuntamiento aún no ha informado sobre si fueron o no multados. "De todas formas, no tienen dinero ni para comer, ¿cómo van a pagar los 120 euros de multa?", preguntaba Ramón, uno de los barrenderos de la zona. "Es absurdo. Se les acumularán las multas y ya está", apostilló. De hecho, la mayoría no tiene ni domicilio en el que poder notificarle la sanción.

Juan es uno de ellos. Asegura que lleva cinco años aparcando coches en Bami. Este vecino de El Cerro, sin embargo, defiende que él no es como los demás: "Yo no me drogo, no tomo pastillas ni bebo cerveza. Estoy aquí para poder comer. Me conoce todo el mundo en la zona y nunca me han multado". Eso sí, reconocía ayer que sólo pudo aparcar algunos coches cuando no le veía la Policía. Ana, vecina de la zona, era muy clara: "Hoy no hay y mañana sí habrá. Si la Policía se va, ellos volverán". Eso sí, lo que parece perenne es "la doble fila en la calle Castillo de Constantina". "¿Contra eso no hay ordenanza?", denunció sin poder sacar su coche otro vecino.

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