Las principales firmas de moda se van del Centro de Sevilla. El cierre de establecimientos de marcas de alto nivel se ha multiplicado en los últimos meses. Sevilla no ha sabido retener a firmas como Farrutx, Armani o Calvin Klein y la crisis ha hecho que tiendas como Burberry o Hugo Boss echen el cierre. Victorio y Lucchino hizo lo mismo con su tienda en la Plaza Nueva , mientras que Agua de Sevilla se retiró mucho antes. El Caballo, mítica firma sevillana, ha sido de las últimas en subirse a la lista de los caídos por la crisis. En la calle Rosario, hace un tiempo repleta de tiendas de moda de alto nivel, cerraron Roberto Torreta y Antonio Pernas. Sólo unos pocos, como Ángel Schlesser o Scalpers, resisten.
Ante este panorama, el sector de la moda en la ciudad asegura que se necesitan medidas para apoyar el negocio y que, además de la crisis, les afecta muy negativamente la carga de impuestos y restricciones de tráfico como el anterior Plan del Centro. Lo cierto es que los comerciantes reconocen que el negocio está cambiando, que están llegando a la ciudad nuevos operadores, aunque no con el perfil de estas tiendas de calidad.
Mercedes Goñi, presidenta de la Asociación de Amigos de la Moda, asegura que el cierre de estas tiendas se debe a la crisis económica, aunque también "influye" el anterior "Plan del Centro y los impuestos". "Emergen nuevas fórmulas y firmas que hacen daño a las antiguas, pero la mayoría fracasa porque no tienen solidez. Sólo las más internacionales aguantan. Pero es algo que ocurre en todas las ciudades", explica Goñi. A su juicio, tanto el sector de la moda flamenca como el de novias y fiesta resisten, "pero la industria del pret a porter lo está notando mucho por la competencia de grupos como Zara, Mango o H&M". "Incluso el sector chino por los precios hace daño", lamenta Goñi tras subrayar que hay que apoyar al sector porque es un "momento difícil para todos".
En la misma línea, Carmen del Marco, presidenta del Gremio de Sastres y Modistos de España y Sevilla , sostiene que la crisis está afectando al sector, pero matiza. "Nuestros clientes no están en el paro, aunque a algunos también les afecta la situación económica del país. Hay miedo a gastar, pero el negocio está activo".
Desde la asociación de comerciantes del Centro, Aprocom, Enrique Arias asegura que los cierres que se han producido por la crisis son similares a los registrados en otras ciudades y que está habiendo un "reposicionamiento". "Antes se cerraban tiendas y no había alternativas, ahora parece que cierran unas y abren otras. El mercado se está moviendo. Hay operadores nuevos", defiende. Eso sí, Arias lo achaca a la eliminación del plan de tráfico del casco antiguo.
"Después de la derogación -defendió- del plan del anterior gobierno municipal se ha registrado una vuelta a la actividad y hay nuevos operadores que están buscando locales". No obstante, estos nuevos operadores no tienen nada que ver con firmas de moda de alto nivel. Lo cierto es que zonas como Nervión, en concreto el centro comercial Nervión Plaza, son ahora el nuevo polo de atracción de este tipo de comercio.
Nuria Cobo, con dos zapaterías, una en Nervión y otra en el casco antiguo desde hace ya once años, asegura que el Plan de tráfico del Centro fue "nefasto" y "horrible". "La gente no venía al Centro y desde marzo se registró una importante caída de las ventas. En cambio, en Nervión no. La crisis se nota, pero también hay otros factores", defiende.
