Los trabajadores de la grúa de Sevilla se negarán a seguir la futura ordenanza para la retirada telemática de vehículos, aduciendo que no llevarán a cabo esta labor sin la presencia de la Policía Local. Así, y por unanimidad, lo aprobaron ayer en asamblea general tras un encuentro del comité de empresa de Aussa, el organismo que gestiona este servicio.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa de Aussa, Carlos Ortiz (CSI-F), manifestó la postura del ente al señalar que apoya a los gruístas que han tomado esta decisión, así como la de "adoptar todas las medidas necesarias encaminadas a la retirada de dicha ordenanza".
Esta resolución se ha tomado al considerar que la medida "compromete gravemente" la seguridad física de los trabajadores", a pesar de que desde la Delegación de Movilidad del Ayuntamiento se insiste respecto a la ordenanza -aprobada la pasada semana de manera inicial con la abstención de PP e IU- en que los gruístas "nunca" serán autoridad y que la nueva normativa no supondrá que éstos vayan "de cacería".
Por parte de la Policía Local, el presidente de la sección del Sppme en el Ayuntamiento, Manuel Bustelo, ya indicó a Europa Press que el sindicato que representa recurrirá la ordenanza "en los mismos términos que en su día recurrimos contra la imposición de denuncias por parte de trabajadores de Lipasam", litigio en el que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dio la razón a la central sindical.
La ordenanza pretende dar instrumentalización legal al mecanismo de retirada inmediata de vehículos mal estacionados. Así, permitirá que se envíe una foto del vehículo infractor al centro de datos para su identificación, de forma que la retirada quede validada por vía telemática.