La crisis económica ya se ha colado en el Congreso de los Diputados. Ayer, el presidente de la Cámara Baja, José Bono, propuso la congelación del sueldo de los diputados en el marco del rumbo de "máxima austeridad" que, según él, debe seguir el Congreso. La propuesta fue bien acogida por todos los grupos parlamentarios.
Un día antes, el miércoles, el PSOE daba el primer paso para congelar los sueldos de sus alcaldes y concejales en todos los ayuntamientos españoles. Ayer, fue el presidente del Congreso el que recordó que hay que apretarse el cinturón para atajar los efectos del parón económico.
El máximo representante del Congreso cree que ante la crisis, los diputados, que representan a los ciudadanos, han de ser "ejemplares" a la hora de decidir sus sueldos y el presupuesto con el que contará la Cámara Baja durante el próximo ejercicio.
Por ello, planteó que ese presupuesto se redacte con "un criterio de máxima austeridad" que incluya "no proponer incrementos de sueldos", como ya están planteando diversas administraciones. No obstante, Bono enfatizó el hecho de que esa es una cuestión cuya valoración corresponderá a las Cortes Generales en la reunión de mesas conjuntas del Congreso y el Senado. "Son los diputados los que deciden y yo les ayudaré a ejecutar las decisiones que tomen", añadió.
Buena acogida. Todos los grupos parlamentarios dieron ayer el visto bueno a la propuesta de Bono. Desde el PSOE, su portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, confirmó que el grupo socialista es partidario de que la congelación sea absoluta o de "subida cero", es decir, que los parlamentarios cobren en 2009 la misma cantidad que percibieron en 2008 sin percibir siquiera el incremento correspondiente a la inflación.
En su opinión, al margen de la relevancia cuantitativa que esta medida pueda tener en los Presupuestos Generales del Estado, la congelación de estos emolumentos es importante por el "mensaje" de solidaridad que desde los poderes públicos se lanza a los ciudadanos cuando la crisis deja más y más parados.
Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, dio la "bienvenida" a la propuesta del presidente del Congreso y recordó que su partido ya presentó esta iniciativa al Gobierno socialista el pasado mes de julio. En este sentido, concretó que "estamos satisfechos de que una iniciativa del PP cuente con el voto de Bono".
También CiU, PNV, ERC e IU saludaron la propuesta de congelación de sueldos, si bien coincidieron en que ésta será "testimonial" porque para hacer frente a la crisis económica hacen faltan medidas "más efectivas, serias y rigurosas, y no parches".