El Betis tampoco encontró en Balaídos a los héroes que pidió Calderón. La realidad desarboló una proyección ficticia. Quizás el argentino pensó que al saltar al terreno de juego, los once de la camiseta verde y blanca (anoche verde y negra, negro como el futuro del equipo) se despojarían a lo Clark Kent de la ropa del anonimato para aparecer en la versión superman, con la B en el pecho y la capa verde y blanca permitiéndoles volar sobre el césped. El Celta ni siquiera necesitó kriptonita. No, lo del Betis no es una película de héroes, es un drama en toda regla. Visto lo visto, es obvio que la solicitud de heroicidad del técnico debió hacerse en el despacho del presidente Miguel Guillén con un talonario y no en la sala de prensa, porque la arenga no ha servido de nada. Este equipo no tiene héroes, si acaso tiene dos estupendos futbolistas, Rubén Castro y Leo Baptistao, pero con ellos no basta. Lo que producen arriba ya se encargan de estropearlo justo en la portería contraria, que es la propia pero parece como si fuese la del enemigo, por la poca protección que le brindan.
¿Y ahora qué? Tres entrenadores y dos administradores judiciales después, ahí siguen los once puntos. La desmoralizadora derrota a lomos de la misma debilidad de la que ha hecho gala toda la temporada, impide prestar atención siquiera a si la diferencia con la salvación se queda en ocho puntos o se dispara. Es absurdo. ¿Para qué, si el Betis no gana nunca? Y a día 25 de enero, tal y como están las cosas, la disyuntiva que se plantea es si realmente merece la pena ya gastar un montón de dinero (como en el caso de Baptistao) en varios refuerzos para intentar el milagro o mejor empezar a planificar el futuro. Primero, el de la entidad; y después, una plantilla que debe acometer el regreso a la élite a poder ser en el verano de 2015. No parece la idea del consejo de administración, aunque tampoco es descabellado un cambio de planteamiento.
¿Qué tendrá que decir a todo esto el señor Francisco Estepa? ¿Vería ayer el partido o hasta el lunes no sabrá como ha quedado su Betis? Como no es hombre de fútbol y menos de ruedas de prensa. Será que ha venido para fiscalizar un descenso que será del todo inevitable a no ser que el Betis fiche esta semana no en el mercado invernal, sino en el mercado de los superhéroes.
