El arreglo de colegios, calles y edificios municipales, dinero para parques y jardines y la puesta en marcha de un Plan de Apoyo Social dedicado a familias en riesgo de exclusión social por valor de siete millones de euros. Así se empleará el grueso de la inversión de 17,8 millones prevista por el Ayuntamiento de Sevilla para 2013, algo superior a la de el presupuesto anterior, pero que en la práctica no deja de representar un escaso 2,2% del total del dinero a disposición. Frente a las dudas que genera la falta de anuncios de dinero para grandes proyectos o para planes específicos de empleo -como reclamó ayer la oposición-, la delegada de Hacienda y Administraciones Públicas, Asunción Fley, reivindicó unos presupuestos que, son, además de "reales y rigurosos", "equilibrados" y dan lugar a un "escenario sostenible", dado que no cuentan con las trabas del ejercicio anterior, donde se asumieron remanentes de tesorería negativos -gastos superiores a ingresos- por valor de 33,4 millones.
Fley dibujó "un escenario sostenible" que, como todo borrador de presupuestos, tiene demasiadas aristas. El Consistorio por sí solo cuenta con un presupuesto global de 776,3 millones, 14,3 millones más de ingresos que hace un año y, esta vez, equilibrado con los gastos. Pero eso no tiene igual reflejo en el presupuesto consolidado, en el que se incorporan organismos autónomos como Tussam, Lipasam o Emvisesa. Las cuentas del Ayuntamiento mejoran, pero no así el de las empresas municipales, cuyos ingresos y gastos se desploman.
El presupuesto consolidado, que incluye a Tussam, Emvisesa o Lipasam, sufre una caída del 12,2% en los ingresos, es decir, 128,8 millones menos que en 2012, hasta situarlo en 953,4 millones. El retroceso también se produce en los gastos, que se reducirán en 96,3 millones. Cantidades elevadas que pasaron de puntillas en una explicación de los presupuestos que se limitaron a las cuentas estrictas del Ayuntamiento. Lo único que trascendió fue que, en cumplimiento del Plan de Ajuste, se reducirán las transferencias corrientes a organismos autónomos en 1,4 millones, aunque sí incluye una inyección de 67 millones en favor de Tussam, cuestión ya prevista en el plan de viabilidad de la empresa municipal. Además, desveló que no hay partida específica para dar continuidad a la televisión municipal Giralda TV, al hallarse en la actualidad en proceso de liquidación.
Sin embargo, las cifras que importan a la ciudadanía son las de las inversiones, que en tiempos de crisis aparecen con letra pequeña. Hace dos años se tocó suelo, con escasos tres millones, y hace un año se remontó algo el vuelo con 15,5 millones, pese a ser la segunda cantidad más baja desde la Expo'92. Para 2013 experimentará otro incremento, aunque más leve, ya que será de 2,3 millones para situarse en 17,8 millones. El destino de ese dinero no será a grandes proyectos, sino a micropolítica, es decir, a arreglos de infraestructuras existentes. Fley desgranó las partidas, entre las que destacó nueve millones que irán a parar al arreglo de vías públicas, tres millones a parques y jardines, otros tres más a la rehabilitación de edificios municipales y cuatro millones para el arreglo de colegios -algo más que los 3,1 millones de 2012-. El borrador también contempla 1,5 millones para el centro de control de la comisaría de Policía Local en La Ranilla, 500.000 euros en la obra de la comisaría de Bellavista y una cantidad menor, de 150.000 euros, para las obras en el convento de Santa Clara.
La delegada de Hacienda anunció igualmente un incremento de las partidas para innovación tecnológica. No en vano, a la hora de desgranar las partidas, no se hizo alusión a ningún plan de empleo, una iniciativa que volvió a exigir ayer el portavoz municipal del Grupo Socialista, Juan Espadas. La apuesta frente a la crisis del Consistorio, al menos en esta presentación inicial de los presupuestos, se centró más en partidas extraordinarias destinadas a los más necesitados. Bajo el distintivo de plan especial de apoyo social, el Gobierno municipal prevé destinar siete millones para "mitigar los efectos de la crisis sobre las familias". El Ayuntamiento focalizará sus esfuerzos en ayudas de emergencias, que tendrán como principales destinatarios, a través de convenios, a Cáritas y Cruz Roja y que dispondrá del 40% del plan (tres millones). Además, se abrirá una convocatoria extraordinaria de subvenciones para colectivos vulnerables por 2,3 millones, así como una partida de un millón para comedores sociales y el Banco de Alimentos de Sevilla. El plan de contingencia se culmina con un programa de atención a menores que están en riesgo de exclusión.En esas medidas de calado social, Fley incorporó el bonobús solidario, que contará con un millón de euros más que sumar a los 2,7 millones de 2012. Una partida, la del presente año, que se agotó antes de tiempo, en septiembre, lo que obligó a al Delegación de Economía y Empleo a suspender la expedición del título gratuito -destinado a parados de larga duración- hasta el próximo enero.
El Gobierno local quiso defender que en un año ha saneado las cuentas municipales. Y lo hizo sacando todos los números positivos. No sólo aludió a la no inclusión de remanente de tesorería negativo, sino también a la reducción en casi 14 millones de la carga financiera. Mientras, los gastos financieros se incrementan en cuatro millones hasta alcanzar los 23 millones debido a los intereses del préstamo contraído para aplicar el plan de pago a proveedores. Analizando uno a uno, el presupuesto experimenta un crecimiento en el Capítulo I (personal), aunque Fley insistió en que los costes de personal se han reducido por la supresión de la jornada en régimen de dedicación en 5,3 millones. Sin embargo, eso no se refleja en la partida porque, según explicó, aumenta el importe de las subvenciones finalistas en seis millones a costa de otros gastos corrientes. La delegada de Hacienda también destacó el incremento en 12,2 millones en el Capítulo II (gastos en bienes corrientes y servicios), donde destacó un aumento en 6,38 millones para la conservación de zonas verdes y una disminución del 42,7% en gastos de propaganda y protocolo. Por último, en los presupuestos ya asoman algunas de las directrices marcadas por el Gobierno central: el techo de gasto no financiero está fijado en 729,9 millones, es decir, no se podrá gastar más de esa cantidad, y además, se ha creado un Fondo de Contingencia destinado para atender gastos urgentes e inaplazables.