La crisis no amedrenta a los emprendedores de otros países que llegan a España con el sueño de montar su propio negocio. Un dato claro de su empuje es que en los primeros nueve meses del año el porcentaje de trabajadores autónomos extranjeros subió un 4,7%.
Así el número de inmigrantes autoempleados pasó de los 223.597 en diciembre de 2007 a los 234.110 de septiembre de 2008, según datos a la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
Estos 234.110 inmigrantes que están dados de alta en España como autónomos suponen sólo el 7% del total de los afiliados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), pero a pesar de ser un pequeño porcentaje del total de afiliados, su empuje es el que está amortiguando la caída de los trabajadores autónomos en España.
Si estos datos en términos generales se pueden mirar con muy buenos ojos, en este colectivo, al igual que ocurre en el resto de las áreas de la sociedad, la igualdad entre hombres y mujeres no ha llegado, la paridad sigue siendo una quimera, puesto que sólo el 28% de los afiliados en el RETA son mujeres.
Este desequilibrio entre autónomos y autónomas puede deberse también a que hasta ahora los negocios más rentables y a los que más se dedican los inmigrantes son los que tienen algún tipo de relación con la construcción, un sector que ahora está en declive y en el que se está causando un mayor número de bajas, 2.839 en los primeros nueve meses del año.
Otros dos sectores en los que hay un gran porcentaje de autónomos extranjeros son el comercio y la hostelería, donde, a pesar de los duros momentos económicos que se viven, el número de altas en el RETA ha sido superior al de bajas y siguen creando puestos de trabajo.
Al igual que hay sectores que tienen más tirón entre los emprendedores extranjeros también hay comunidades que tienen un imán especial para este colectivo, mucha culpa de ello tiene su mayor desarrollo, como es el caso de las Islas Baleares y Asturias, con un incremento de afiliados del 22 y el 12,1% respectivamente, o zonas con un potencial importante y que ahora se están creciendo a gran velocidad como es el caso de Extremadura, con un aumento del 10,8%. En el lado contrario de la tabla por tener crecimientos negativos en los primeros nueve meses de este año se encuentran La Rioja, con un -9,4%, y Navarra y Comunidad Valenciana con un -1,4% cada una de ellas.
De todos modos y a pesar de estos vaivenes en la afiliación de extranjeros, en el informe de ATA se destaca que el 63,7% de los trabajadores inmigrantes por cuenta propia se concentran en Cataluña (18,6%), Madrid (17,3%), Comunidad Valenciana (14,7%) y Andalucía (13,1%). Como es obvio la procedencia de los extranjeros que se autoemplea en España es muy variada, pero ganan por goleada los que proceden de algún país de la Unión Europea (UE), son el 60,5%, frente al 39,5% que nacieron en algún países extracomunitario.
Rumanos. Los extranjeros que están a la cabeza de la tabla por su espíritu emprendedor en España son los que proceden de Rumania (19,6%), seguidos de los de Gran Bretaña (10%), China (9,9%), Alemania (6,5%), Marruecos (6,1%), Francia (4,2%) y Portugal (3,5%).
Dos casos curiosos son las comunidades de Murcia y Galicia, las dos únicas donde los extranjeros no comunitarios afiliados en el RETA supera a los comunitarios, con el 53,1% y 50,9%, respectivamente.
Obviamente Melilla y Ceuta son casos especiales donde el porcentaje de trabajadores autónomos de países no comunitarios supera con creces a los comunitarios ya que alcanzan el 89%.
