Un convoy de seis vehículos con los inspectores de Naciones Unidas ha abandonado este lunes un hotel de Damasco para dirigirse hacia el lugar donde el miércoles pasado se produjo un supuesto ataque con gases venenosos al este de la capital, según ha constatado un testigo.
El equipo de expertos en armas químicas, vestido con el uniforme azul de la ONU, va acompañado por las fuerzas de seguridad y una ambulancia. Han señalado que se dirigen hacia la zona bajo control rebelde a las afueras de la capital conocida como Ghouta Este, donde presuntamente se produjeron los hechos.
El Gobierno sirio, que ha negado haber empleado armas químicas en Ghouta, concedió ayer autorización a los inspectores de la ONU que se encuentran en el país para investigar las denuncias sobre ataques previos de este tipo.
