I.C.
La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, consideró que las entidades financieras no han taponado el crédito, sino que ése es un "grifo que han cerrado los inversores extranjeros, que han dejado de prestar a los bancos".
Botín, que estuvo ayer miércoles en Sevilla para impartir una conferencia organizada por la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar, precisó que España y su sistema financiero, que siempre han estado -y siguen estando- muy endeudados, se encuentran en esa situación de menos liquidez desde agosto de 2007, coincidiendo con el estallido de hipotecas basura en EEUU. Y como resultado de ello, admitió que las condiciones de concesión de crédito "se han endurecido", principalmente, explicó, porque "a todos nos cobran más" por el dinero y eso "tenemos que trasladarlo a los clientes".
Ana Patricia Botín insistió en que las ayudas del Gobierno a la banca se han encaminado a prestar liquidez "que devolvemos a precio de mercado", de manera que "al contribuyente no le cuesta nada", apostilló. Precisó que "queremos dar créditos porque si no, no crecemos", aunque enmarcó esta coyuntura en el contexto actual de caída de ventas de las empresas. El banco, indicó Botín, anunciará en las próximas semanas una nueva línea de asesoramiento a pequeñas y medianas empresas sobre cómo "reenfocarse" ante la crisis.
En Andalucía, Banesto elevó hasta los 18.000 millones de euros su volumen de negocio en 2008, año en el que concedió más de 3.000 millones en créditos a pymes y familias. Abrió 54 oficinas en la comunidad y la cuantía de los préstamos duplicó a la de los depósitos.
