La concejal de Servicios Sociales de Utrera, María Dolores Pascual, hizo entrega ayer al director de la ONCE en la ciudad, Antonio Bolaños, de los mandos a distancia que permiten activar el sistema de sonido en los semáforos para facilitar el tránsito a los peatones invidentes por la calle.
Se intentará ir ampliando el número de semáforos con este sistema. De momento, se limitan a las dos avenidas principales de la población y donde existen mayor número de éstos.
Con la entrega de estos mandos a distancia, se trata de evitar molestias innecesarias al resto de ciudadanos. Y es que con la instalación del botón que tradicionalmente se colocaba en los semáforos, "la gente los pulsaba de forma indiscriminada, causando molestias a lo largo de todo el día a los vecinos y comerciantes del entorno, mientras que con los mandos a distancia entregados ahora, el sonido sólo se activa el tiempo necesario para cruzar y a petición de los invidentes", según especificó la concejal del PA.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Accesibilidad para Utrera, que cuenta con la financiación de los fondos europeos Feder, que aportan 310.780 euros. De las arcas municipales salen otros 60.836 euros, mientras que el Imserso aporta 59.276 y la ONCE otros 37.078.
El programa comprende también con dos planes de obras en los que se ejecutaron distintas iniciativas, como la adaptación de los grupos semafóricos de las dos grandes avenidas de Utrera, San Juan Bosco y María Auxiliadora; la subvención para la dotación de un taxi adaptado, que se adjudicará en los próximos días; la colocación de rampas en la Iglesia de Santa María; y la eliminación de barreras arquitectónicas en El Tinte.
"Con estas actuaciones, no sólo estamos pensando en los ciudadanos, sino en facilitar el acceso al casco antiguo a todos aquellos que nos visitan", dijo la edil. El representante de la ONCE agregó: "Con este proyecto Utrera se sitúa a la cabeza de los municipios accesibles".
