Siempre hay una primera vez. El islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD) obtuvo ayer su mayor número de diputados para el nuevo Parlamento marroquí, 80, según resultados difundidos por el ministro del Interior, Taieb Cherqaui, correspondientes a 288 de los 305 asientos ya dilucidados.
Esto supone la primera victoria de los islamistas moderados en unas elecciones en el país. El segundo partido más votado fue el nacionalista Istiqlal, con 45 escaños, por delante de la Unión Nacional de Independientes, con 38 puestos, informó Cherqaui. No hay una mayoría clara en el Parlamento, por lo que varios partidos deberán formar un gobierno de coalición con un primer ministro del PJD, ya que la nueva Constitución estipula que el partido más votado debe ser el que lidere el Gobierno.
Precisamente la nueva carta magna, impulsada por el rey Mohamed VI, es una de las grandes triunfadoras de la jornada de votación del viernes, ya que registró un 45% de participación, según cifras oficiales, ocho puntos más que en las últimas elecciones legislativas, de 2007.
El primer ministro de Marruecos, Abbas el Fassi, resaltó que el resultado supone la consagración del principio de la alternancia en el poder para que la oposición lidere el próximo Gobierno. El Fassi es el secretario general del nacionalista Istiqlal. El aún primer ministro destacó además la participación de la ciudadanía, "pese a los llamamientos al boicot" de las corrientes reformistas lideradas por el Movimiento 20 de Febrero, la versión marroquí de los partidarios de la Primavera Árabe.
Para El Fassi, este nivel de participación "confirma la madurez política de los votantes y refleja la importancia de la reforma" impulsada por el rey Mohamed VI. También aseguró que la aplicación de más reformas propiciará que esta participación ciudadana se incremente aún más en próximas votaciones.
En cuanto a posibles alianzas para la formación de gobierno, El Fassi no quiso hacer especulaciones y pospuso cualquier pronunciamiento hasta después de que Mohamed VI nombre al próximo jefe de Gobierno.
Por su parte, el secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), Mohamed Cheij Biadilá, afirmó que las elecciones constituyen "una gran victoria para Marruecos" y expresó su respeto a la voluntad de los electores.
El gran vecino de marruecos, la Unión Europea, celebró ayer que las elecciones suponen un "importante paso" en el marco del proceso de reformas políticas impulsadas por el rey e instó al Gobierno que salga de los comicios a seguir adelante con el proceso de democratización.
El comunicado oficial de Bruselas está suscrito por la alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, y el comisario de Ampliación y Política de Vecindad Europea, Stefan FühleJusto por detrás de los dos principales fuerzas políticas quedaron el Partido Autenticidad y Modernidad y la Unión Socialista de Fuerzas Populares.
