La participación en las elecciones regionales, provinciales y municipales de Italia era del 35,4% a las 19.00 horas, lo que supone una caída de casi siete puntos respecto a las de 2005 (42% a la misma hora), según fuentes del Ministerio del Interior. La abstención fue notable en regiones muy disputadas como Piamonte, Lacio, Apulia y Liguria, cuyos resultados pueden hacer variar el espectro político a uno u otro lado.
Los analistas pronostican que, si en 2005 un 71,7% de los electores acudió a las urnas, en estas votaciones puede registrarse una caída de hasta de entre siete y diez puntos, alcanzando la participación un 62-65%, lo que podría beneficiar al centro-izquierda por el voto de castigo a la derecha, como ocurrió en los comicios regionales en Francia.
Alrededor de 41 millones de italianos están llamados a votar hasta el día de hoy en estas elecciones que se han convertido en un plebiscito sobre la gestión política del primer ministro, Silvio Berlusconi. En dichos comicios se eligen a los presidentes y alcaldes de 13 regiones, cuatro provincias y 462 municipios y finalizan a las 15.00 horas de hoy, en que comenzará el recuento de votos cuyo resultado es considerado un importante precedente para las próximas generales de 2013.
La baja participación se atribuye a la indefinición de programas en la campaña electoral y a los escándalos en los que se ha visto envuelto Berlusconi.
Poco antes del mediodía Berlusconi depositaba su voto en Milán, donde dijo: "Espero que el odio no prevalezca sobre el amor, estoy convencido de que lo positivo es la mejor actitud del espíritu". El partido del primer ministro, Partido del Pueblo de la Libertad, y el de la oposición Partido Demócrata, de Pierluigi Bersani, miden sus fuerzas para la renovación del Gobierno de 13 regiones.
