En el arranque de la carrera por las municipales, PSOE y PP andaluz recurrirán a sus líderes nacionales para reforzar sus respectivas campañas en unas elecciones que serán clave para el futuro gobierno de la Junta. Los populares contarán con Mariano Rajoy para el acto del día 19 en Antequera (Málaga), que conmemora el aniversario del mitin de Dos Hermanas, y los socialistas presentarán, junto a José Luis Rodríguez Zapatero, a principios de octubre a sus candidatos de las grandes ciudades.
Después del movido proceso de elección de los alcaldables, los socialistas andaluces, que pelearon mucho con Ferraz para adelantar el calendario de designaciones, celebrarán la puesta de largo de los aspirantes municipales en Sevilla, anunció ayer la secretaria de Organización, Susana Díaz. Aunque la fecha aún no está decidida, los carteles tendrán ya la confirmación del federal. Por primera vez, el desgaste de la marca Zapatero puede restar en vez de sumar, pero el PSOE-A no va a permitir que la imagen del presidente caiga a un perfil bajo. Zapatero, además, necesita levantar el vuelo en Andalucía, comunidad donde los socialistas cosechan más votos, para dar la vuelta a las encuestas adversas.
Los populares andaluces llevan la delantera en la designación de candidatos -cerrarán el proceso a principios de octubre- y la presencia de su líder nacional se ha convertido en algo habitual. Rajoy viene a Andalucía una media de dos veces al mes. Sabe que el cambio político en España depende, en buena parte, del resultado en la comunidad más poblada. El próximo día 19, el PP volverá a desafiar al PSOE en uno de sus bastiones, Antequera, donde gobiernan los socialistas desde hace 27 años. Quieren repetir el éxito del mitin de Dos Hermanas, que consideran el más importante de su historia porque, dicen, supuso el inicio del cambio político.
Cuando hace justo un año el líder del PP-A, Javier Arenas, propuso a Rajoy que el acto por la alternancia debía de celebrarse en el municipio sevillano, talismán del PSOE, muchos en el partido se echaron las manos a la cabeza. Decían que era arriesgado intentar abarrotar el velódromo nazareno como había conseguido Zapatero en otras ocasiones. Los esfuerzos de movilización dieron sus frutos y la convocatoria fue un éxito. De ahí surgió el espíritu de Dos Hermanas, un término que acuñó Arenas y que, según él, le llevará a la Casa Rosa en 2012.
Hoy, el PP-A está convencido de que la "marea del cambio" ha ido ganando adeptos. Se apoya en las últimas ocho encuestas que le dan la victoria en Andalucía. Con los ánimos por las nubes, los populares quieren derribar el mito de que los pueblos del interior, su gran talón de aquiles, son el "cortijo" del PSOE. Por eso la elección de Antequera no es casual. El PP pretende extender su hegemonía en el litoral malagueño a la comarca antequerana para ganar la Diputación. Antequera es uno de los municipios prioritarios para el PP porque prevé que la mejora electoral allí -de la mano de Manuel Barón- ayudará al vuelco en Andalucía. Además, es el epicentro geográfico de Andalucía y el PP quiere venderse como un partido de centro. Rajoy, dicen en el PP, viene a tapar el hueco de Zapatero, que iba a celebrar el mitin del 28-F en Antequera y que al final se fue a Málaga.
