Lucas Gozálvez, un joven onubense de 33 años, decidió tomar las riendas de su vida y, junto a su socio, montar su propia empresa. En cinco años de vida, esta firma tecnológica especializada en software y ubicada en la Tecnoincubadora Marie Curie de La Cartuja ha conseguido posicionarse en el sector y crecer hasta contar con 15 empleados.
-¿Cómo nace Icinetic?
-Somos una spin off de la Universidad de Sevilla, concretamente del departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos. Nacemos para poner en valor una tecnología, que se creó en el seno de la universidad, que permite crear software de forma más eficiente, rápida y con mayor calidad. Lo que nos lleva a crear la empresa en 2006 a mi socio, Jonathan Cáceres, y a mí es intentar cubrir los defectos que habíamos visto en las empresas donde habíamos trabajado con anterioridad.
-¿En qué consiste exactamente esa tecnología?
-Es una herramienta hecha por ingenieros para ingenieros y se llama Radarc. Con ella, lo que hacemos es ayudar a otras empresas a trasladar sus modelos de negocio a internet desarrollando aplicaciones software tales como tiendas virtuales, herramientas para tratar con clientes o aplicaciones de gestión empresarial.
-¿Cuál es el perfil de empresa con la que trabaja?
-Son firmas que quieren cambiar la forma en la que tratan con sus clientes o proveedores, que quieren renovar sus líneas de negocio a partir de su entrada en los mercados digitales. Por ejemplo, una empresa sevillana se acercó a Icinetic para mejorar la forma con la que gestionaba las obras de telecomunicaciones que estaba llevando a cabo. Así, le ayudamos en el proceso de consultoría de negocio para desarrollar una aplicación en la que trabajadores, proveedores, clientes y gerentes de la empresa interactúan en internet para ejecutar y controlar la obra. La aplicación se llama Nubler (www.nubler.es).
-¿En qué sectores está desarrollando su negocio?
-Actuamos en tres líneas: salud, ingeniería y temas relacionados con marketing de una forma transversal en distintos sectores. Otra línea de negocio que tenemos es el desarrollo de aplicaciones a medida con Navision (software para gestionar empresas). Un 80% de la facturación procede de las tres primeras líneas comentadas y el 20% restante de Navision.
-¿En qué zona se mueve?
-Trabajamos con empresas principalmente andaluzas y nacionales, aunque estamos dando los primeros pasos en el mercado internacional, ya que tenemos prevista la apertura de una oficina en Londres con la ayuda de Extenda . En principio no vamos a acudir a otros países, porque queremos ir poco a poco.
-¿Hay competencia en este sector en la región?
-Hay muchas empresas andaluzas muy buenas en desarrollo de software, pero Icinetic es especial porque utilizamos tecnología para desarrollar software de manera más eficiente. Aunque pueda no parecerlo, en Andalucía hay muchas firmas tecnológicas de alta calidad.
-¿Esta imagen se traslada fuera de la comunidad?
-Una de las barreras más importantes que tenemos es el idioma. Hace poco estuve en un congreso en Londres y se veía perfectamente quienes procedíamos de España. En cualquier caso, es un problema nacional, no regional.
-¿En qué proyectos está inmerso?
-Estamos desarrollando aplicaciones para la nube. De hecho, somos pioneros en España en hacer aplicaciones para la nube de Microsoft (Azure). El mercado del software está en expansión porque abarata los costes a las empresas y mejora el servicio que prestan.
-¿Cómo exactamente?
-Para que las empresas mejoren con estas aplicaciones hay que asumir tres premisas. La primera es que no sólo cambia el software, también la organización, ya que su implantación obliga a que cambie la filosofía y la forma de trabajo. La segunda es la implicación de los directivos, que deben participar activamente. Y la tercera es que hay que alinear el sistema de información con el negocio, ya que no se puede hacer una mera copia del negocio tradicional al digital, sino que hay que sentarse a ver cómo va a ser su futuro una vez que pasa a ser digital.
-¿Las empresas están abiertas a estos cambios?
-Casi todas las empresas muestran una resistencia al cambio, pero se nota cada vez más el relevo generacional. Cuanta más gente joven entra en los puestos directivos más dispuestos y acostumbrados están al uso de este tipo de herramientas.
-¿Es difícil ser emprendedor en estos días que corren?
-Yo le haría una recomendación a cualquier persona, y es que dedique tres años a aprender inglés, otros tres a trabajar en el sector en el que se ha formado y luego montar su propia empresa. Si tienes una buena idea es muy fácil encontrar financiación, incluso ahora con la crisis. A eso hay que sumarle el contar con un buen equipo. Además, como directivo, hay dos cuestiones fundamentales. Por un lado está la formación, por eso ahora estoy realizando un MBA en San Telmo y, por otro, el motor interno que tiene que tener el empresario, que es algo que se lleva dentro o no.
-¿No ha tenido problemas ni siquiera con los bancos?
-No trabajamos con ellos, nos servimos de recursos propios. La financiación del principio la obtuvimos a través del programa Campus .
-¿Cómo afronta el riesgo?
-Asumiéndolo. En cualquier caso, hay muchas maneras de gestionar, y nosotros sólo asumimos riesgos controlados.
-¿Cómo ha sido su crecimiento desde que arrancaron en 2006?
-Hemos pasado de dos empleados a 15 y afrontamos el crecimiento montando la infraestructura antes de que éste llegue, es decir, contratamos antes. Tuvimos aumentos de dos dígitos hasta 2009, ese año nos mantuvimos y, desde entonces, hemos vuelto a los crecimientos anteriores. Va en sintonía con lo que ha sucedido al resto de empresas, ya que hace dos años lo notamos, como todo el mundo, sobre todo por falta de pagos de los clientes.
-¿Cuál es su relación con las Administraciones Públicas?
-Muy buena. Nos han apoyado desde el principio y trabajamos con IDEA , CDTI y el Ministerio de Innovación y Ciencia . Te apoyan si tus ideas son buenas. Ahora mismo, nuestro negocio procede en un 90% de clientes privados y el resto de la Administración.
