Los jóvenes andaluces lo tienen claro: un trabajo es bueno si es estable y está bien pagado. No es de extrañar, por tanto, que la mitad de los universitarios prefieran ser funcionarios. Los que no tienen estudios, por el contrario, son los más emprendedores y optan por montar su propio negocio.
La Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía (Cepes-A) y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) han analizado las inquietudes, preocupaciones y expectativas de los jóvenes mediante una encuesta, elaborada por la cooperativa Microresearche, a más de 1.200 personas de 18 a 29 años. El resultado del estudio radiografía a un joven que busca la estabilidad laboral, se declara de centro izquierda y le resulta muy difícil emanciparse.
Los jóvenes andaluces valoran un empleo que les proporcione seguridad y que esté bien retribuido, sin olvidar las facilidades para conciliar la vida familiar. Por eso, casi el 50% de los universitarios encuestados se inclina por ser funcionarios.
Un futuro muy distinto es el que elige más de la mitad de los jóvenes sin estudios o con un nivel bajo, mucho más emprendedores, que optan por crear su propia empresa. El acceso al primer empleo sigue siendo la mayor preocupación, y creen que los factores más importantes para conseguirlo es una buena formación, experiencia y las recomendaciones. Consideran que hombres y mujeres tienen las mismas posibilidades.
El segundo obstáculo que perciben es el precio de la vivienda, lo que explica que la mitad de los encuestados no se ha planteado emanciparse, porque están a gusto con sus padres o por problemas económicos. También ven con inquietud el paro, la inmigración y el coste de la vida.
En cuanto a su inclinación política, se confiesa absolutamente desinteresado en el tema. Sin embargo, la mayoría se declara de centro izquierda, menos en Málaga, con una ligera tendencia al centro derecha. Sobre el tiempo de ocio, el estudio sostiene que el 70% de los jóvenes sale para reunirse con sus amigos, el 35% se divierte practicando deporte y casi un 30% prefiere ir de copas.
El presidente de Cepes-A, Antonio Romero, y el director del Instituto Andaluz de la Juventud, Joaquín Dobladez, firmaron ayer un convenio para poner en marcha una serie de acciones conjuntas que impulsen la economía social entre los jóvenes.
Los compromisos adquiridos pasan por diseñar programas de formación y prácticas en este tipo de empresas y la elaboración de una encuesta anual sobre la situación sociolaboral de este colectivo. Dobladez destacó que el 10,5% de los trabajadores de economía social tienen menos de 25 años y más del 46% están en la franja de los 25 a los 39 años.
