Los jueces que aspiren a la titularidad de un juzgado de violencia de género deberán realizar cursos específicos de formación. Con esta medida, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) busca que los jueces tengan también una preparación psicológica y asistencial.
La presidenta del Observatorio de Violencia de Género, Inmaculada Montalbán, explicó que el consejo está estudiando la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial para incluir el requisito, a partir del próximo año, de que los jueces que opten a estas plazas acrediten una formación previa. "Igual que para ocupar una plaza en un juzgado de menores se exige una formación específica y también para ser titular en un juzgado mercantil, para estos juzgados de violencia de género también se debe tener esa formación específica", anunció Montalbán, coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que se celebra hoy.
La presidenta del observatorio judicial apostó por la especialización de los profesionales que conocen este tipo de agresiones y señaló que desde el órgano de gobierno de los jueces se van a intensificar los cursos de formación, que hasta el momento son voluntarios para los jueces. No obstante, en la escuela judicial se aborda este fenómeno "en un módulo" y se realizan visitas a centros de asistencia de mujeres.
"La violencia sobre la mujer tiene unas características específicas", remarcó Moltalbán, quien opina que es imprescindible que los jueces que optan a dirigir estas investigaciones tengan obligatoriamente "una formación multidisciplinar, en la que se incluya el conocimiento de la ley, pero también nociones de aspectos sicológicos y asistenciales".
Refuerzos. Por otra parte, la comisión permanente del CGPJ aprobará hoy previsiblemente una propuesta para reforzar el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Torrejón de Ardoz del que es titular la juez Gemma Poveda. El órgano de gobierno de los jueces estudiará esta propuesta después de numerosas reclamaciones de apoyo efectuadas por esta magistrada, quien no llegó a conceder la protección que le solicitó una ciudadana argentina Sylvina Bassani, asesinada en abril por su ex marido en Alovera (Guadalajara). En varias ocasiones, la juez Poveda -cuyo juzgado lleva casos tanto de civil como de penal- solicitó refuerzos de esta índole al CGPJ. La última vez fue el 14 de noviembre, cuando reclamó más personal.
