Local

Los lunes, al médico

La afluencia a las urgencias se dispara tras un día festivo o un fin de semana.

el 13 mar 2011 / 19:02 h.

TAGS:

¿Es una urgencia si uno aguanta el fin de semana para acudir el lunes al hospital? ¿O si lo hace después de un partido de fútbol o un concierto? Los hospitales ven que existen dos tipos de pacientes en sus servicios de Urgencias: aquellos que necesitan una atención urgente, en los que su vida está en juego, y los que acuden porque sufren una dolencia y ésta, aunque se atiende allí, bien podría ser vista en los centros de salud, sea en la consulta de su médico de familia o en las urgencias del centro.

La consejera de Salud, María Jesús Montero, ya apuntó la causa tras uno de esos días de colapso de las urgencias sevillanas, justo después del puente de Todos los Santos: "Hay momentos del año que registran mayor afluencia de ciudadanos, y suelen coincidir en los días posteriores a la vuelta de un puente de vacaciones".

Los profesionales de urgencias de los hospitales sevillanos van más allá de esa afirmación. No es cosa de puentes, sino de inicio de semana. El lunes es el día crítico de las urgencias de los centros y, de hecho, hasta los descansos están adaptados a una dinámica que el ciudadano ha tomado como costumbre. "En urgencias siempre hay casos, pero los picos siempre se dan a primeros de semana", resalta Cristóbal Marchante, jefe de Urgencias del hospital de Valme, que resalta que, en periodo de alta frecuentación, los lunes se suele hasta doblar el número de atendidos, sin entrar en valorar su gravedad.

"Sin duda, el lunes suele ser el día con más frecuentación y más si es después de una festividad o tras las Navidades", incorpora Carmen Navarro, del hospital Macarena. Ese reloj biológico de la ciudadanía no sólo se ciñe a ir al hospital al inicio de la semana. Existen otras variables, como el fútbol. "Si hay partido importantes como un Sevilla-Betis o un Madrid-Barcelona, baja considerablemente la asistencia", precisa Marchante, que no obstante recalca que se está hablando de picos generados por un posible mal uso de las urgencia y no de las emergencias vitales, que sí se dan las 24 horas del día y los 365 días del año.

La costumbre lleva a unos extremos que hasta se establecen horas punta dependiendo de la temporada. Así, los médicos indican que es habitual que cuando llega el verano la llegada masiva a la puerta de urgencias se produzca "de noche en vez de a plena luz del día por el calor". Y, en invierno, todo lo contrario con tal de evitar el frío de la noche. También influye en la asistencia la retransmisión de eventos de cierta relevancia por televisión. "Hay casos curiosos, como el de madres que salen de su turno de trabajo en El Corte Inglés y van directas al médico", explican trabajadores de la misma Delegación Provincial de Salud.

Son hábitos, pero provocan situaciones que, en periodos que son de alta frecuentación, como en otoño-invierno por la gripe, colapsan las urgencias. "Si uno piensa el mejor momento para tratar su dolencia, que sepa que no lo es tanto y no tiene que pisar los servicios de urgencias hospitalarias", mantiene Emilio Montero, del Virgen del Rocío, que indica que esta tendencia es hasta perjudicial para la sostenibilidad del sistema de salud, ya que "sale más caro la asistencia en el hospital que en el ambulatorio".

Pero eso es difícil de erradicar, pese al esfuerzo en forma de campañas de las administraciones. Sólo hay que ver a la comunidad de Madrid. "No espere innecesariamente", es el último slogan presentado. Algo similar solicita también el personal de Urgencias de los hospitales sevillanos para que la gente sepa que si la dolencia no es grave no se va al hospital.

Pero el camino ya está muy arraigado. "Los usuarios de la capital ven que tienen a mano el hospital y prefieren ir ahí porque creen que le harán más pruebas y será más rápido, cosa que no ocurre", defiende el presidente del Sindicato Médico en Sevilla, Antonio Gutiérrez, que ve a la ciudadanía corresponsable de la masificación de las urgencias junto a la escasez de personal e infraestructuras.

En esa idea parece que hay consenso entre la administración y los sindicatos, aunque con los matices lógicos. Reyes Zabala, de Satse, no oculta que "existe un abuso de los servicios de urgencias", pero todo debido "a un desconocimiento de la situación real de este servicio". En esa línea, asegura que no entiende de picos de afluencia, sino de evitar que haya "improvisación en los servicios de urgencias". "Por mucho que hablen de que los lunes hay más gente, no puede ser que haya seis enfermeros ese día y que el fin de semana sólo haya cinco. No se puede regatear con las urgencias", reivindica.

  • 1