En 2005, dos años después de la creación del Comisionado para el Polígono Sur, se aprobó un plan integral de actuación en esta zona que contempla actuaciones en el ámbito sanitario, laboral, de vivienda, obras públicas y también en el educativo. Desde entonces, se han puesto en marcha de forma experimental programas contra el absentismo escolar, que se ha reducido desde el 40-60% en 2007 hasta el 11% en 2010, se han invertido más de tres millones en modernizar y reformar las instalaciones de estos centros y se han ampliados los profesores de apoyo (en total cuentan con 23), orientadores (dos en cada uno de los tres Institutos de Secundaria en vez de uno), así como maestros de educación especial, audición y lenguaje. Además, los 15 centros del Polígono Sur (14 públicos y uno concertado) tienen aula matinal, comedor y actividades extraescolares y clases de apoyo por las tardes, según fuentes de la Consejería.
El plan que se aprueba hoy "consolida" este modelo de trabajo y prevé la creación de una comisión mixta, presidida por el Comisionado para el Polígono Sur, para coordinar las actuaciones que se realizan desde la Consejería de Educación con las de Empleo o Igualdad y Bienestar Social, una comisión en la que también participará el Ayuntamiento. Y es que las actuaciones tienen un doble sentido:"por un lado invertir más para compensar las dificultades de la zona pero también optimizar y coordinador todos los recursos", explican desde Educación.
La memoria económica del plan para 2012 prevé destinar 670.000 euros a personal docente y 31.000 en obras de infraestructuras. Gran parte del profesorado del Polígono Sur pide voluntariamente este destino, que como otros difíciles da más puntos para el concurso de traslados, pero el objetivo es fidelizarlos. El plan contempla un programa de formación continua para conocer el entorno en el que trabajan.
La inversión en infraestructuras pretende mejorar las condiciones en las que aprenden los 3.390 alumnos de la zona no solo porque es de justicia sino también para acabar con la fuga de alumnos que "se van a centros de otros barrios pensando que son mejores". Se trata de "estabilizar a la población" e incluso atraer a alumnos de otras zonas, por ejemplo, con módulos punteros en FP.