Los maestros rehúsan expulsar al alumno como vía de sanción

Los docentes le han pedido a la Consejería de Educación que retire la medida disciplinaria del nuevo reglamento orgánico de centros de Primaria y ESO, que está a punto de modificarse.

el 14 nov 2009 / 19:33 h.

El borrador de los nuevos Reglamentos Orgánicos de Centro, algo así como el Estatuto de Autonomía de los colegios, recibió ayer una oleada de críticas y aportaciones de los más de mil profesores convocados por la Consejería de Educación en Málaga para redefinir las reglas de la escuela el próximo curso. El profesorado le entregó a la consejera Mar Moreno un extenso documento con todas las propuestas que han consensuado en los dos días que ha durado el congreso. Entre ellas destaca una que parece ir en contra del run run mediático que acosa a la escuela: la violencia escolar. Los docentes han pedido a Educación que elimine la expulsión de la lista de sanciones que contempla el reglamento en caso de que el alumno cometa una infracción grave. Es una medida extrema, que el maestro adopta también cuando se reincide en las faltas.

"La expulsión de 30 días es excesiva y caso de aplicarla, muy excepcionalmente, debe ir muy controlada". "No es operativa porque la vuelta del alumno es peor". "Es más operativa la medida de cambio de centro y se aplica poco". "Es mejor habilitar un aula donde sean atendidos por trabajadores sociales en vez de mandarlos a casa". "Crear una normativa general para tratar a estos alumnos difíciles dentro del centro". "La expulsión a casa no la debe recoger este sistema, porque la mayoría de las veces se quedan solos". "Hay que buscar líneas de colaboración con Asuntos Sociales para que vengan al colegio a atender a estos alumnos, que suelen ser de familias desestructuradas". "La comisión de convivencia está para prevenir, pero se usa fundamentalmente para sancionar".
Este alud de propuestas -de profesores, inspectores y asociaciones de padres- ha sorprendido a muchos. Justo cuando la consejería ha apostado por endurecer las sanciones y blindar al profesor ante cualquier tipo de conflicto dentro y fuera del aula, los docentes reconocen excesivo y "antipedagógico" el recurso a la expulsión, y reclaman alternativas más inclusivas.

Sanción del director. Con el mismo fondo, pero con otros motivos, los profesores también hicieron llegar a Educación una petición sobre la nueva potestad sancionadora que van a asumir los directores. Los inspectores se encargan de la normativa disciplinaria, pero ahora, según el borrador, cederán a los directores tres casos concretos: "el incumplimiento injustificado del horario de trabajo hasta un máximo de nueve horas al mes"; "la falta de asistencia injustificada de un día" y "el incumplimiento de los deberes y obligaciones, excepto faltas graves". Hubo mucho debate sobre este aspecto. Los docentes eran reacios a aceptarlo porque "serían sanciones a un compañero, y serían fulminantes, no como las que gestiona ahora la Inspección, que tardan mucho en tramitarse". "Si se hace, hay que vigilar que el director no se convierta en un capataz". "Debería contar con la aprobación del claustro para multar a un profesor".

Al final los directores han asumido la potestad sancionadora, pero sólo en los dos primeros supuestos, porque consideran que la falta de asistencia es "un criterio objetivo" que puede contabilizarse. No así el tercer supuesto -los deberes del profesor, como preparar sus clases, ordenar tutorías, buscar material didáctico complementario...-, que son criterios "más subjetivos y difícilmente comprobables". De ahí que hayan pedido que se elimine de la lista.más convivencia. No es de extrañar que muchas de las ideas que el profesorado ha introducido en el borrador de los reglamentos de Primaria y ESO tengan que ver con la conflictividad del alumno y las medidas de convivencia. La Consejería de Educación le envió los dos borradores iniciales, de 75 y 64 páginas cada uno, a José Gimeno Sacristán, uno de los padres de la Logse, porque contaban con él como invitado estrella en el congreso.

El catedrático de Didáctica sucedió a la consejera en el discurso inaugural y, ante mil profesores y toda la cúpula del departamento de Mar Moreno, mostró su estupor porque gran parte de los reglamentos traten de las faltas que comete el estudiante y los castigos que aplica el profesor. "Le han dedicado 20.000 caracteres a describir con detalle qué tipo de faltas puede cometer un alumno, dicen todo lo que no se puede hacer y todas las formas de sancionar que tienen en caso de que lo hagan. Después hay unos 3.000 caracteres a los derechos del profesor y sólo 1.400 a los del alumno", espetó al público. Lo cierto es que las medidas de convivencia, que ahora están recogidas en un decreto aparte, se piensan incluir en los reglamentos, por eso ocupan tanto dentro de los mismos.
Ahora los miembros de la consejería tienen que encerrarse para leer todas las propuestas, las concretas y las abstractas, las que piden añadir y las que exigen eliminar. Algunas ideas dependen directamente de que haya más presupuesto en Educación. Otras supondrán un cambio arriesgado si se adoptan. Moreno adelantó ayer que en la primera quincena de diciembre estará listo el primer borrador oficial.

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