Tras el fallo en Alicante, el Betis mantiene el paso con la cabeza gracias al sólido triunfo sobre el Recreativo. Regresa Emana. Sergio García se confirma como un jugador de los que marcan diferencias en esta categoría y el equipo de Tapia, poco a poco, va afinando las notas de la melodía áspera que necesita.
La Segunda división, léase Liga Adelante (?) tiene sus mandamientos peculiares. Un poco como los partidos de tenis. Y para los equipos recién descendidos, aún más. Se trata, sobre todo, de pillar el truco a la categoría desde el primer momento. No quedarte descolgado, a base de distracciones, pájaras y similares, que pueden abrir brecha. Y en ese planteamiento, resulta esencial el control de los partidos en casa para, en las salidas, ir asestando los zarpazos que se pueda. En todo este escenario, se necesita una plantilla consolidada, lo más unida posible, como una piña? y tan áspera y dura de pelar como la misma categoría. Si, además, se cuenta con un efectivo de élite que marca diferencias, como en este caso Sergio García, ya tenemos la guinda. Mejor que mejor. ¿Emana? Parece que está...
Por lo que se intuye, por ahí va la idea o proyecto que Antonio Tapia tiene con el Betis. Nada mal pensado. Ayer, el Betis ofreció sensaciones que hacen presagiar en el buen cumplimiento de los Mandamientos de Segunda. De momento, dos partidos en Heliópolis, dos triunfos y 6-0 en el favor-contra en casa. Una observación: con lo difícil (o imposible) que ha sido para el Betis batir al Recreativo de Huelva en Primera? y al primer golpe, le mete 3-0 en Segunda. Es evidente que hay una diferencia de acoplamiento a la categoría y sus circunstancias?
Y, a lo que se ve, un 3-0, o ese 6-0 en dos partidos, paliza al Recreativo de Huelva incluida, no basta para taponar el torrente de lava de la erupción social. Al menos, de momento. Pero, si se piensa en aspiraciones serias al ascenso, la cohesión debería ser total, como en los viejos tiempos. Fuera de los partidos, que cada uno haga lo que quiera. O lo que pueda. Si de lo que se trata es de de decir "Lopera, vete ya", está claro que Lopera se irá cuando quiera irse. Otra cosa, distinta, es que el Betis ascienda. Por cómo se comporta en Heliópolis, se diría que está en el buen camino: cumple los mandamientos de la Segunda división.
