"¿Tiene la muñeca Flutterbye?. No, está agotada en fábrica. Cada Navidad este tipo de diálogos se repiten en jugueterías como Osorno. Vengo de El Corte Inglés y tampoco la tenían, explica Carlos, padre de una niña de 5 años que, si Sus Majestades no lo remedian, se quedará sin el hada voladora. Cada año pasa más porque los fabricantes hacen una producción corta pensando que no se va a vender más y cuando la gente empieza a pedirlo ya no tienen capacidad de reacción, explica Carolina Osorno.
Las estrategias comerciales de los fabricantes varían y si en el caso de la muñeca Flutterbye han pecado de precavidos en sus previsiones, los encargados de explotar a los personajes de la serie de RTVE Desafío Champions han optado por generar expectación antes de que los muñecos de estos superhéroes deportivos lleguen a los escaparates y las tiendas acumulan ya una lista de espera para los pedidos.
Son los juguetes de moda. Esos que cada año se convierten en omnipresentes con la ayuda de los anuncios de la tele en las cartas a los Reyes Magos y que provocan auténticos quebraderos de cabeza a los padres, en su papel de pajes reales, en un peregrinar por las jugueterías en su busca y captura. Este año, junto a éstos, destacan el peluche interactivo Moni Monita, toda la línea de merchandising vinculada a la cantante infantil Violetta (la Hanah Montana del momento pero con acento argentino) o un curioso simulacro de aparato masajeador de los pies, Orbeez Spa, que hace las delicias de las niñas.
Pero frente a las novedades de cada año coexisten veteranos que lejos de ir perdiendo hueco están viviendo un auténtico boom, como los Playmobil o los juegos de Lego. Ni son interactivos ni tienen superpoderes ni falta que les hace para seguir en el top ten de los juguetes más deseados.
A Marc sus padres tienen que despegarle literalmente del escaparate que Osorno dedica en exclusiva a los click, mientras en el interior, un matrimonio se lleva el clásico Barco Pirata. Son muchos los padres que aprovechan este puente para quitarse los encargos de los Reyes para los más pequeños, ya que los regalos de los adultos se dejan más para última hora. Pero también el Centro se llena estos días de familias completas que aprovechan para llevar a los niños de escaparates y poner cara y evitar errores imperdonables a esos juguetes de nombres raros que sus hijos llevan semanas repitiendo como un mantra.
Así, en El Corte Inglés de la Magdalena un padre insta a entrar a su hijo para enterarse bien de quién es el Power Rangers que le acaba de señalar en el escaparate mientras en Osorno una niña recorre la estantería de las Nancys junto a su progenitora, que le señala las muñecas con las que jugaba mamá una edición especial que Famosa ha lanzado de las muñecas creadas hace 40 años que a su hija no parecen llamarle mucho la atención. Pues a mí me gustan más que las de ahora, dice resignada.
Un público distinto es el de las jugueterías llamadas educativas, como Imaginarium o Eurekakids. En la tienda de esta última en Los Remedios, Lola subraya que cada vez más vienen padres, de entre 30 y 40 años, buscando este tipo de juegos. El otro día una madre me decía que se negaba a comprarle nada de Violetta a su hija de siete años, relata. En estas jugueterías, también triunfan clásicos, como diábolos y saltadores, y todo tipo de juegos de manualidades. Nosotros no vendemos nada interactivo, explica.
En lo que coinciden todos los establecimientos del sector, más o menos comerciales, es en que las reservas con antelación han bajado pese a que algunas jugueterías ofrecen facilidades de pago a plazos. Es este puente cuando el consumo se empieza a animar aunque desde hace dos semanas sí entra mucha gente a ver y pregunta precios.
El presupuesto para juguetes se mantiene en torno a los 100 o 125 euros por niños, en la línea de los últimos años de recortes por la crisis. Carolina Osorno usa un barómetro gráfico:Nosotros regalamos un reloj por compras superiores a 50 euros y no creas que es fácil repartirlo cuando antes había compras de 200 euros.
