El pasado 15 de mayo, Cuatro estrenó Puro Cuatro, un innovador concurso de videoclips que buscaba nuevos talentos de rock, pop, hip hop y música electrónica, entre los que la audiencia se encargóde elegir el mejor grupo en cada categoría.
En total se presentaron más de 1.500 grupos, pero sólo cuatro han tenido la oportunidad de ver sus actuaciones en los espacios de Puro Cuatro que la cadena emite en las madrugadas, además de tener la posibilidad de relanzar su carrera musical. Con este proyecto, la cadena en abierto de Sogecable lha buscado la venta masiva de discos, tal y como ocurre con el exitoso concurso de Telecinco Operación Triunfo.
A lo largo de todo el verano, el público ha ido votando sus videoclips favoritos, que han pasado por diferentes fases hasta que al final fue un jurado especialista quien seleccionó los ganadores de las diferentes categorías.You don't know me (rock), Cool Frog (pop), Síndrome Underground (hip hop) y El Chavo (electrónica) son los afortunados que, a partir de ahora, cuentan con más apoyo para hacerse un hueco en el mercado musical.
You don't know me. Velocidad y agresividad en estado puro. Herederos del sonido indie británico de los últimos años, estos madrileños se adentran en ese terreno, en perfecto inglés, y salen bien parados: melodías quebradizas, contundente batería y una voz arenosa y penetrante que no deja indiferente.
Cool frog. Este trío de Cerdanyola del Vallés, Barcelona, bebe de la new wave británica, del rock setentero y del power pop más reciente. Cantan en inglés, pero suenan genuinamente latinos; mezclan los riffs más pegadizos y veloces bases rítmicas con arreglos de armónica e incursiones de percusión caribeña, y a veces recuerdan al reggae.
Síndrome Underground. Un par de voces políticamente incorrectas con acento andaluz. Estos malagueños, que pueden acompañarse tanto de banda en directo como de bases pregrabadas, hablan de cualquier cosa pero de un modo tan agresivo y directo que transforman casi cualquier tema en poco menos que una afrenta personal.
El Chavo. Basta una escucha rápida de cualquier tema de este intérprete de Alella, Cataluña, para saber que es un perfeccionista: métricas con flow, bases jazzísticas realmente cuidadas y coros en directo que consiguen en las piezas un toque épico y profundo no muy habitual en este género. El Chavo es un poco de funk, una pizca de jazz y mucha caradura.
