Cuando se cumple el primer aniversario de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en Portugal, sus padres insisten en la teoría del secuestro para explicar el destino de su hija. En la localidad de Praia da Luz se celebró ayer una misa en su recuerdo.
La madre, Kate McCann, dijo tener "certeza absoluta" de que Madeleine no salió sola del apartamento de Praia da Luz, en el Algarve, en el sur de Portugal, en una amplia entrevista junto a su marido publicada ayer en el diario portugués Público.
"Conozco a mi hija y hay ciertos pormenores en el apartamento que indican claramente que ella fue raptada", aseguró Kate, tras apuntar diferencias culturales entre Portugal y el Reino Unido para justificar el haber dejado solos a sus hijos en la noche de la desaparición de la niña.
Kate aseguró además no haber suministrado nunca tranquilizantes a sus hijos -como indicaron algunos medios portugueses- y resaltó sentirse insultada por esa sugerencia de la prensa lusa.
Por su parte, Gerry McCann negó que él o su mujer se pusieran en contacto con la cadena de televisión británica Sky News para comunicar lo sucedido y definió como "un disparate" esa hipótesis. Gerry sostuvo que en la famosa noche fue una persona del grupo, que no identificó, la que se puso en contacto con la Policía portuguesa para comunicar lo sucedido.
El padre de Madeleine mostró su indignación al ser preguntado por el famoso diario de su mujer y la supuesta importancia que éste tendría para la investigación, para señalar que centenares de informaciones provenientes de la prensa lusa son mentira.
Sospechosos formales. Sobre el estatuto de arguidos, o sospechosos formales, que pesa sobre ambos, Gerry dijo desconocer el porqué de su aplicación, aunque Kate aseguró que esa sospecha de la Policía lusa les provocó una grave perturbación.
El matrimonio dijo estar dispuesto a volver a Portugal para ayudar a resolver el caso siempre que la iniciativa sirva para algo y que sea factible.
Por su parte, el director de la Policía Judicial (PJ), Alípio Ribeiro, señaló que sería muy importante que los padres de Madeleine volviesen a Portugal en el caso de que se llevase a cabo la reconstrucción de los hechos. Ribeiro rechazó opinar sobre la posibilidad de que el caso pueda terminar archivado.