Unidades antidisturbios de los Mossos d'Esquadra entraron ayer en el campus de la Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) en Barcelona y desalojaron a medio centenar de estudiantes que desde el viernes mantenían un encierro en el recinto en protesta contra la aplicación del Plan Bolonia.
Según informaron a Efe portavoces del movimiento estudiantil, siete furgonetas de los Mossos se desplazaron hasta el campus universitario hacia las 22:00 horas e inicialmente desalojaron a unas 20 personas, mientras una treintena de estudiantes se encerraron en la biblioteca del centro resistiéndose a salir.
Alrededor de doscientas personas, muchas de las cuales tenían intención de entrar esta en el campus para sumarse al encierro, se concentraron en el exterior en solidaridad con los encerrados, según las mismas fuentes.
Ante la actitud de resistencia pasiva de muchos de los estudiantes en protesta, los agentes los fueron cogiendo uno a uno y los sacaron fuera del recinto después de identificarlos, mientras el grupo de apoyo les aplaudía y coreaba consignas como "Fuera los Mossos de la Universidad".
La actuación de los Mossos para desalojar a todos los ocupantes se prolongó hasta las 00:15 horas, cuando fue desalojado un último estudiante al que los agentes se llevaron en un coche patrulla, sin que sus compañeros tuvieran constancia de si fue en calidad de detenido o para identificarlo en comisaría.
Los estudiantes concentrados ante la UPF, que intentaton obstaculizar la salida del coche patrulla, tenían intención de concentrarse ayer ante la comisaría a la que había sido conducido el estudiante para exigir su liberación.
La Oficina de Comunicación de los Mossos no respondió a las reiteradas llamadas hechas de Efe para intentar recabar información sobre esta operación.
Durante la intervención de los Mossos, la Guardia Urbana cortó al tráfico la calle Ramon Trias Fargas, mientras una ambulancia permanecía en el lugar de forma preventiva.
El encierro se inició el viernes por la mañana cuando la cabecera de una manifestación de unos 6.000 estudiantes en contra del denominado Plan Bolonia llegó al campus de la UPF, situado en la calle Ramon Trias Fargas, junto al Zoo de la ciudad, y varios cientos de estudiantes entraron y ocuparon parte del recinto.
Los estudiantes pretendían permanecer en el campus de la UPF, al menos, hasta el próximo lunes para efectuar durante estos días un encuentro de asambleas de facultad, profesores, personal administrativo, institutos y movimientos sociales, y debatir sobre el futuro de la universidad y la estrategia a seguir en la lucha contra el Plan Bolonia.
Tras la manifestación y el nuevo encierro de estudiantes, los rectores de las universidades públicas catalanas hicieron público un comunicado en el que advertían que actuarían para "garantizar la normalidad académica y preservar la integridad de los espacios públicos de las universidades".
