Como un ganador de la lotería, los municipios andaluces dedicarán el fondo estatal de inversión local a 'tapar agujeros'. En este caso de forma literal, ya que se trata de calles con baches en el asfalto, averías de alumbrados y redes de saneamiento, barreras arquitectónicas que hay que suprimir o cementerios con déficit de nichos.
Hoy termina el plazo para que los ayuntamientos remitan al Gobierno central sus proyectos de pequeñas obras destinadas a rescatar del paro a sus vecinos afectados por la crisis. Más de 1.400 millones en juego repartidos en 1.506 proyectos -aprobados hasta ayer- con los que los municipios pretenden afrontar esas reformas siempre necesarias o reactivar al menos parte de sus grandes proyectos de construcción, desde centros sociales, deportivos o culturales a sedes municipales. Pocos se han resistido. De hecho, los 79 de Huelva y los 168 de Granada han presentado proyectos. En Málaga, sólo Atajate y Archez no lo habían hecho aún hasta ayer.
El coste máximo del proyecto está limitado a cinco millones de euros. Por ello, las corporaciones han optado por acometer obras de repavimentación y reurbanización de sus vías, donde aparecerá alguna que otra nueva rotonda -Churriana de la Vega (Granada) planea dos- y desaparecerá más de un bache. También abundan las mejoras de alumbrados públicos, alcantarillados y hasta nuevas redes de abastecimiento de agua para barrios de La Iruela (Jaén).
Los colegios recibirán desde una mano de pintura a una nueva instalación de calefacción. Y varios millones se destinarán a las instalaciones deportivas, como la reforma de los vestuarios de un campo de fútbol de San Pedro de Alcántara, dos nuevas pistas de fútbol sala en Marbella o la instalación de placas solares para climatizar la piscina cubierta de Nerja. Córdoba también proyecta complejos deportivos.
No sólo los vecinos vivos de estos municipios se beneficiarán del fondo de inversión. El fondo también repercutirá entre los fallecidos, pues son varios los pueblos que tienen proyectos aprobadas para ampliar el número de nichos de sus cementerios. Destaca Montilla (Córdoba), cuyo proyecto no se limita a a los nichos sino que incluye 18 panteones y cinco sepulturas. Varias localidades construirán o reformarán tanatorios.
Residencias para mayores, centros culturales o bibliotecas recibirán un impulso gracias al fondo estatal. Y junto a las obras en edificios cerrados -entre ellas las destinadas a eliminar barreras arquitectónicas-, los pueblos no se han olvidado del mantenimiento de los espacios al aire libre. Los columpios serán repuestos en los parques infantiles, los jardines limpiados a fondo y las fuentes públicas renovadas.
En esa labor de lavar la cara a los pueblos, hay varios que optarán por centrarse en la basura que tanto afea las calles, con proyectos para reducir el impacto visual de los contenedores o directamente soterrar la recogida de los residuos sólidos urbanos.
