La Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur) cargó ayer contra el escaso cumplimiento de la ley antitabaco, que entró en vigor en 2006, y exigió la prohibición total de fumar en todos los espacios cerrados así como subir el precio de los cigarrillos como medida para reducir su consumo.
"La situación actual es insostenible: la norma no se cumple y su vigilancia es inexistente", aseguró ayer el presidente de Neumosur, Francisco Álvarez, quien, como única salida para salir de esta situación, exigió "extender la prohibición de la ley a todos los espacios cerrados y aumentar la fiscalidad sobre el tabaco".
Álvarez apeló al derecho a la salud de todos los ciudadanos. "Hay un derecho básico: el de no tener una enfermedad debido a que otro fuma. Y esto adquiere otra dimensión si tenemos en cuenta los 800.000 empleados del sector de la hostelería", indicó.
El presidente de Neumosur aseguró también que estudios de la Organización Mundial de la Salud "ponen de manifiesto que subir el precio del tabaco tiene una repercusión inmediata en el consumo: es un efecto que se produce a corto plazo y sobre todo entre los adolescentes".
Álvarez, con todo, señaló que "todas estas medidas no pueden venir aisladas sino dentro de un marco común de actuación". El pilar de ese marco serían, a su juicio, las unidades de deshabituación tabáquica. "Sin embargo, no existen suficientes -criticó Álvarez- a pesar de que el tabaquismo es el primer problema de salud pública en España".
"Poner mecanismos y desarrollar estrategias para que se deje de fumar pero no sufragar los tratamientos ni potenciar las unidades no tiene sentido y podría generar aún más ansiedad en el fumador", alertó Álvarez, quien reclamó "al menos una unidad de este tipo, con al menos un neumólogo y un psicólogo, en cada hospital de referencia".
La principal consecuencia del tabaquismo es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Según Neumosur, esta patología tiene unos costes laborales, sociales y sanitarios que ascienden a 2.400 millones de euros anuales, equivalente al 2% del presupuesto de Sanidad.
Según la Encuesta Andaluza de Salud 2003-2007, la prevalencia tanto de fumadores como de ex fumadores y no fumadores se mantiene en valores similares a los de 2003: un 31,1% de los andaluces fuma (39,5% hombres y 23,1% mujeres). Cádiz (28,63%) y Granada (33,78%) son las provincias con menor y mayor porcentaje de fumadores.