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“Los niños van asumiendo la crisis y eso puede afectarles el día de mañana”

Ana María Uruñuela es la fundadora de la Editorial Didop, que edita cuentos infantiles y recursos formativos para fomentar el optimismo en niños y adultos.

el 03 ago 2013 / 23:30 h.

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15153117Ana María Uruñuela (Sevilla, 1971), se decidió a crear la editorial Didop al observar cómo personas muy preparadas se desmoronaban ante las situaciones a las que se veían abocadas por la crisis. A partir de ahí, pensó en qué conocimientos podía transmitir a los niños para que estuviesen preparados cuando les llegase el momento. No es su primera aventura empresarial, ya montó una firma de modas. Y fue viceconsejera de Turismo y Deportes. –¿Es su editorial una solución para enfrentar los problemas de la crisis? –No está pensado como solución a corto plazo, sino para trabajar de raíz con los niños, porque con los adultos es más difícil. Arrastramos trabas que son difíciles de superar. La idea es trabajar para que interioricen estas formas de pensar y afronten los problemas con naturalidad. He podido comprobar que tenemos mucha formación académica pero poca de otro tipo, como psicológica o emocional, para asumir la asunción de cambios y adaptarnos a ellos. –¿Por qué decidió embarcarse en esta aventura? ¿Fue también una respuesta personal a la crisis económica? –Fue un poco personal. Soy madre y al observar estos comportamientos me di cuenta de que podía transmitirles herramientas a ellos para afrontar los retos a los que se tienen que enfrentar en su día a día. A ello se sumó que estaba trabajando en una consultora inmobiliaria donde la crisis se vivió con especial intensidad. No fue una búsqueda, más bien al contrario. Decidí hacer algo que me gustara y que fuese útil. –¿Qué trabajos ha sacado hasta ahora a la calle Didop? –Por el momento tenemos tres cuentos que tienen una temática común, que es hacer recapacitar a los niños sobre los temas que les afectan a diario. Queremos transmitirles que deben tomarse las cosas con calma. Cada uno se centra en un tema. Julia en la Isla de la Calma, que enseñará a los pequeños a calmarse y a controlar sus emociones y pensamientos negativos, La primera decisión de Guillermo, para que aprendan a tomar sus propias decisiones, asumir riesgos y comprometerse, y El tesoro pirata de Topamí, con el que aprenderán la importancia de la empatía y el respeto, así como el valor de la libertad en la amistad. –¿Había cuentos similares en el mercado? –Había algunos más relacionados con la autoayuda, pero eso no era lo que queríamos hacer. De hecho, al final de cada uno de ellos hay reflexiones para trabajar con los niños y otras actividades enfocadas a los padres. Este era un modelo que apenas existía, o al menos no había mucho en el mercado, porque te permite seguir reflexionando. Además, tienen la característica especial de que se pueden personalizar. Los niños pueden así hacer la historia suya. –¿A qué público está dirigido su proyecto? –No tengo limitaciones. Somos de Sevilla, pero los libros se pueden adquirir a través de internet en cualquier sitio. Se han vendido más en España, pero tenemos clientes en Latinoamérica. –¿Cuáles son los proyectos que prevé acometer a medio plazo? –La formación para familias, con el objetivo de trabajar con todos los miembros, de manera conjunta, que es algo que no existe en el mercado. Sería presencial pero también para adultos on line. –¿Por qué decidió apostar por un proyecto personal en plena debacle económica? –No es mi primera experiencia como empresaria y sabía que no era un asunto fácil, y menos en estos momentos. –¿Hay una barrera mental en España mayor que en otros países en los asuntos psicológicos? –Aquí la psicología se ve como algo solo para personas que tienen problemas y ya está. Nosotros aplicamos los conceptos de la psicología positiva que se basa no en resolver los problemas, sino en buscar herramientas para vivir mejor. No es una terapia, es inculcar a los niños una forma de pensar más abierta, empática y positiva. –¿La crisis es un buen motivo para acabar con esta barrera? –La crisis afecta a los más pequeños porque beben de sus padres y madres. Lo van asumiendo y eso puede afectarles el día de mañana. De hecho, hoy día se escucha hablar a niños de temas que no son de su edad. –Las editoriales tampoco pasan por su mejor momento... –La personalización de los cuentos está teniendo muy buena acogida. Es un factor diferenciador y no entramos en competencia con grandes editoriales. Además, es muy difícil cerrar tratos con ellas porque van a lo seguro y están cerrados a lo que tienen.

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