Los norirlandeses Graeme McDowell y Gareth Maybin (-6) lograron ayer sortear el fuerte viento que ha azotado el campo de San Roque y comparten el liderato del Andalucía Valderrama Masters con cuatro golpes de ventaja sobre el malagueño Miguel Ángel Jiménez (-2).
McDowell, acostumbrado al fuerte viento que normalmente reina en su país, supo aguantar con firmeza las duras condiciones climatológicas al comienzo de su vuelta, si bien un doble bogey en el hoyo 18 le impidió liderar la clasificación en solitario.
El último ganador del Abierto de Estados Unidos y héroe de la Ryder Cup reconquistada por el equipo europeo, estropeó su buena vuelta en el hoyo final y firmó un discreto 72, uno sobre el par del campo, que deja abierto el campeonato para la jornada decisiva de hoy domingo.
Su compatriota Maybin, con el que compartió partido, comenzó nervioso firmando dos bogeys consecutivos en los dos primeros hoyos, pero supo recuperarse y completar los nueve primeros con tres birdies que le permiten so-ñar con la victoria. Impecable el tramo final del norirlandés, que cumplió firmando el par en todos y cada uno de los nueve hoyos finales para concluir con una buena tarjeta de 70.
Miguel Ángel Jiménez supo sufrir para mantenerse en el par del campo y seguir la estela de los líderes con cuatro golpes de desventaja, por lo que se convierte en la principal baza española en Valderrama.
Dos birdies y otros tantos bogeys fue el discreto botín del malagueño que, a pesar de todo, lo mantiene en la zona alta de la clasificación para atacar hoy y meter presión a los de Irlanda del Norte, donde “nace el viento”, según recordó Jiménez.
Compartiendo la tercera plaza con el español se encuentra el irlandés Damien McGrane, quien firmó un buen 70, aunque un desliz en el hoyo 18 le impidió acercarse más a la dupla de cabeza.
Quien parece que está de vuelta es Sergio García, que el viernes superó su primer corte en tres meses y ayer regresó por donde solía para completar su vuelta con 69 golpes, dos bajo el par, y mantenerse quinto con cinco de desventaja, agazapado a la espera de cualquier error.
El castellonense, muy seguro en su juego de salida y duro mentalmente, logró el par en los nueve primeros hoyos, con un bogey y otro birdie, pero se superó en los nueve finales, los más duros de Valderrama, con dos birdies.
La gran decepción la protagonizó el alemán Martin Kaymer a pesar de bajar del par, tras firmar una tarjeta de 70 golpes, pero jugó lastrado por los malos resultados del primer día.
