Es «rociera desde la barriga de mi madre. Enamorá de Cai, Almonte y la Semana Santa», como proclama su bio. Rocío García, de 18 años, es @rociovivolavida en Twitter. Y en esta red social, a la que se unió en enero de 2012, cuenta su camino a la aldea. ¿Recuerdas tu primer tuit? Era algo referido a mi madre. No me manejaba muy bien y ella se me pasó por la cabeza. ¿Qué es Twitter para ti? Una red social súperimportante. permite hablar y comunicar muchas cosas. ¿De qué tuitea un rociero en el camino a la aldea? Sobre las sevillanas y sobre todo sus letras, los momentos, la parada donde está... y cuelga fotos. ¿Y en febrero? ¡Yo de San Valentín! Para decir que no estoy enamorada. Y también por el cumpleaños de mi hermano. ¿Cuándo y dónde perderás la cobertura para tuitear? Mañana [por hoy]. Ninguna cobertura en la Cañada Isleña. ¿Tuiteas cantidad o calidad? Lo que tuiteo son frases cortas, con alguna imagen... ¡y muchos emoticonos! ¿Cabe el camino en 140 caracteres? Todo el camino, sus nueve días, no se pueden explicar en Twitter. Tienes que vivirlo... o no lo entiendes ni con las fotos. ¿Conoces a alguien que haya llegado al Rocío por Twitter? ¡No! El Rocío hay que vivirlo para poderlo entender. ¿Es pecado la adicción a Twitter? No veo por qué. Puedes comentar lo que quieras mientras no insultes ni faltes el respeto. Conoces a la mayoría de las personas a las que sigues... ¿te parece importante el conocimiento físico en esta red social? Es si no puedes seguir a un perfil falso con malas intenciones. ¿Has bloqueado a alguien? A mi expareja. Porque no paraba de hablarme. ¿Te has arrepentido de algún tuit? Muchas veces, porque en esos momentos era lo que sentía en discusiones, con insultos... pero luego he pedido disculpas y los he borrado. Nunca usas Twitter para... Para hablar de mi vida sentimental. Lo demás sí que lo comento todo. ¿Tiene algo Twitter que no tenga la aldea almonteña? Esa aldea es el rincón más bello del mundo. Y en Twitter he visto hasta críticas al Rocío. ¿Críticas razonables? No las comparto. No todo es juerga y cachondeo. Estamos gente que no somos como nos describen. ¿Y qué tiene la aldea almonteña que no tenga Twitter? Cohetes, caballos, la salve, el salto de la reja, la gente, las presentaciones, los traslados cada siete años... no me cabe más en un tuit.