Luis Fabiano está elevando su cotización como la espuma en la Copa Confederaciones. El brasileño ya lleva tres goles y, además de pelear de tú a tú con Torres y Villa por el pichichi del torneo, va camino de hacer historia con Brasil. 'O Fabuloso' mide su actual media anotadora con la de 'O Rei' Pelé.
El partido ante Italia del pasado domingo, en el que Luis Fabiano anotó dos goles y además fue nombrado mejor jugador del partido, ha situado al delantero internacional brasileño en el primer plano de la actualidad, en su país se origen y en el Sevilla. En Brasil porque O Fabuloso acumula registros históricos al frente de la selección canarinha. Suma 14 goles en 17 partidos desde que llegó Dunga, o lo que es lo mismo, una media de 0,82 tantos por partido, un registro que casi iguala -tendrá oportunidad de hacerlo- al de 'O Rei' Pelé, que llegó a concretar con su selección una media de 0,88 goles por partido (95 en 107). De hecho, por el momento el sevillista mejora las de otros dos goleadores de la historia de Brasil, Romario (0,76) y Ronaldo (0,64).
Con una media que casi iguala a la de Édson Arantes do Nascimento, evidentemente Luis Fabiano también se ha erigido como el mejor artillero de la selección con Dunga en el banquillo. Ha alcanzado a Robinho, pero con la diferencia de que el jugador del Manchester City ha disputado más del doble de partidos que el sevillista (47).
Además de estos datos Luis Fabiano también se ha especializado en hacer goles importantes en partidos difíciles, y por partida doble. Con Brasil, desde 2007, ya ha hecho cinco dobletes, dobradinhas, como lo llaman en Brasil. Primero ante Uruguay, en partido de clasificación para el Mundial en 2007, luego en 2008 ante Chile (3-0) y Portugal (6-2) y en 2009 ante Perú (3-0) y el domingo ante Italia.
Estas actuaciones con Brasil han revalorizado su valor en el mercado, más aún cuando pelea por el título de máximo goleador de la Copa Confederaciones con dos futbolistas, Fernando Torres y Villa, cuyos precios rondan los 50 millones de euros. Mientras tanto, el sevillista tiene una cláusula de rescisión -30 millones- que, siendo alta, se podría considerar hasta baja, comparándola con las de otros delanteros de primer nivel, por lo que puede resultar más asequible a los grandes clubes. Sin ir más lejos, el Real Madrid busca un delantero goleador y se niega a pagarle al Valencia 50 millones por Villa.
