Nuevo plan de financiación, redoblar los esfuerzos, ayuda inteligente, compromiso... son algunas de las expresiones empleadas estos días por los principales líderes mundiales e instituciones ante la cita que desde hoy y hasta el miércoles se celebra en Nueva York: la Cumbre para la Revisión del Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
¿Pero qué son los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)? No es más que una declaración de ocho puntos efectuada en el año 2000 por 189 países bajo el amparo de las Naciones Unidas y por la que se comprometen a incrementar el esfuerzo mundial para reducir la pobreza, sus causas y manifestaciones antes de 2015. Las metas que se fijaron los gobiernos fueron disminuir a la mitad los problemas más acuciantes de la humanidad, unos objetivos que implican tanto a los países desarrollados -que se comprometen a aumentar los fondos- como a los países en desarrollo -que deberán emprender políticas que ayuden a abordar sus principales limitaciones-.
Los datos que ofrece la ONU no son nada alentadores, especialmente cuando faltan menos de cinco años para que expire el plazo que se marcaron en 2000: hoy por hoy la humanidad no está ni remotamente cerca de cumplir alguno de los ocho objetivos. Muy decepcionante, sobre todo, cuando hay voces críticas que consideran que las metas propuestas son incompletas, no prevén cambiar el orden mundial ni el reparto de la riqueza.
Efecto de la crisis. La promesa de la comunidad internacional a los más de 1.000 millones de seres humanos que viven en la miseria está estancada: por ejemplo, en la lucha contra el hambre no sólo no se han logrado avances, sino que incluso han aumentado las personas que padecen hambre. En este sentido, la ONU muestra su preocupación por el impacto de la crisis económica y financiera. "La crisis ha revertido los avances alcanzados en muchos países y ha amenazado gravemente con socavar la consecución de los ODM para 2015", subraya el borrador de Naciones Unidas que estudiarán desde hoy los jefes de Estado.
La ONU confía en que una "ayuda inteligente" permita cumplir la palabra dada hace 10 años. Es decir, "invertir en las áreas donde logremos los mejores y más rápidos resultados, como la educación, la energía verde, los pequeños agricultores o la igualdad de la mujer", señala el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Elegir o desistir.
Erradicar el hambre y la pobreza
Desde que en el año 2000 se aprobaran los Objetivos del Milenio (ODM) se han conseguido distintos logros en diferentes países, aunque en este primer objetivo no sólo no se ha avanzado sino que hay más millones de personas en situación de pobreza. A pesar de que los países desarrollados se habían comprometido a destinar hasta 2015 el 0,7% de su PIB, actualmente existe un déficit muy importante para financiar lo que la ONU cifra en 180.000 millones de dólares anuales. Por ello, es importante reforzar las políticas nacionales y la financiación de los países en desarrollo.
Educación primaria universal
La meta en este segundo objetivo es asegurar que en 2010 todos los niños y niñas del mundo puedan terminar un ciclo completo de Educación Primaria. El informe de la ONU recalca que cada vez son más débiles las esperanzas de conseguirlo a pesar de que muchos países pobres hayan desarrollado tremendos avances. De hecho, la matriculación en Educación Primaria ha seguido aumentando y ha llegado incluso al 89% en países en vías de desarrollo. En la mitad de los países del África subsahariana, al menos uno de cada cuatro niños en edad escolar no iba a clase en 2008.
Corregir las desigualdades de género
Eliminar las desigualdades entre los sexos en todos los niveles de la enseñanza para dentro de cinco años es el principal objetivo marcado. Sin embargo, a cinco años vista del plazo, Naciones Unidas reconoce que en algunas regiones será una meta difícil de alcanzar el derecho a la educación entre los adolescentes. Fundamental-mente, la pobreza es el principal obstáculo para que las niñas cumplan el objetivo. Aquellas que tienen edad de asistir a la escuela primaria pertenecientes al 60% de los hogares más pobres, tienen una probabilidad tres veces mayor de no acabar el ciclo.
Reducir la mortalidad infantil
Aunque el progreso realizado para reducir la mortalidad infantil no haya seguido el ritmo necesario para lograr el ambicioso objetivo de disminuir este tipo de muertes en dos tercios entre 1990 y 2015, las pruebas indican que la caída de fallecimientos infantiles está ocurriendo, especialmente en el África subsahariana No obstante, el informe especifica claramente que "la mortalidad está disminuyendo, pero no lo suficientemente rápido como para alcanzar la meta". Ade-más, recalca que la "reactivación de la lucha contra la neumonía y la diarrea salvaría a miles de niños en el mundo".
Mejorar la salud materna
Otro de los Objetivos del Milenio buscaba reducir un 75% la tasa de mortalidad materna entre 1990 y 2015. Los datos preliminares muestran signos de progreso: algunos países están logrando una reducción significativa en la tasa de mortalidad materna. Sin embargo, la tasa de reducción está por debajo del 5,5% anual de disminución necesaria para alcanzar las metas de la ODM. Para lograr la meta es necesario contar con unos servicios de salud reproductiva de alta calidad y con una serie de intervenciones bien sincronizadas para asegurar que la mujer sigue un camino seguro.
Combatir el sida, la malaria...
Los objetivos son: que no nazcan niños con VIH, conseguir que no haya casos de malaria y reducir drásticamente el número de infectados con tuberculosis. Según la ONU, en una década se ha logrado que haya una caída de entre el 50 y el 70% de casos de malaria en los 10 países donde la enfermedad es más endémica; se ha detectado el 67% de casos de tuberculosis del mundo y tratar el 86% de ellos. Además, actualmente existen 2,8 millones de personas en tratamiento antiretroviral en el mundo en desarrollo. Estos logros demuestran que se está trabajando en el buen camino, según la ONU.
Garantizar el medio ambiente
También, la viabilidad de esta objetivo queda claramente en entredicho a raíz del informe redactado por los expertos de Naciones Unidas. La meta se fijó en la incorporación de los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente. Aunque la tasa de deforestación muestra signos de remisión, la ONU asegura que sigue siendo "alarmantemente alta". Por ello, el análisis de los ODM recalca que es necesario "de forma urgente dar una respuesta decisiva al problema del cambio climático en el planeta".
Fomentar una asociación mundial
Con este objetivo, la ONU busca atender las necesidades especiales de los países menos desarrollados, los países sin litoral y los pequeños estados insulares en vías de desarrollo. Además, en la mayoría de los países donantes, la ayuda sigue estando por debajo de la meta de las Naciones Unidas del 0,7% del ingreso nacional bruto. En 2009, los únicos países que cumplieron con esta meta o la superaron fueron Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, Noruega y Suecia. Los donantes más importantes, por orden decreciente de volumen, fueron EEUU, Francia y Alemania.
