El noveno día sin noticias de su hija se cumplió ayer y los padres de Mari Luz Cortés, la niña desaparecida en Huelva, anunciaron ayer que contratarán a unos detectives privados para que apoyen la investigación de la Policía. Ya se han puesto en contacto con dos agencias.
Así lo anunció el padre de la pequeña, Juan José Cortés. La familia ha hablado ya con dos agencias de este tipo y espera que en los próximos días se produzcan contactos con otras tantas "de las más importantes de Europa". Aunque el padre de Mari Luz no quiso desvelar cuándo entrarán en escena los investigadores, si adelantó que "será para apoyar a la investigación oficial, porque todo es poco para que encontremos a Mari Luz". Para ello, Juan José Cortés hizo un llamamiento a la sociedad onubense para que colabore económicamente con la causa a través de la cuenta bancaria que la familia ha abierto en el banco BBVA.
Y es que la falta de pistas e indicios sobre el paradero de Mari Luz cae como pesada losa sobre los familiares. Juan José Cortés, que ha confiado desde el principio en las investigación policial, manifestó ayer su rabia "porque todo está como el primer día y ya deberíamos saber algo sobre Mari Luz". Juan José dijo que ve "poco serio que se barajen los mismos datos que al principio" y pidió "responsabilidad y profesionalidad" a la investigación "porque ya está bien de palmaditas en la espalda mientras la niña está desaparecida".
"No tiene sentido". La posible incorporación de detectives privados no ha sido vista con buenos ojos por la Policía Nacional. El jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Huelva, José María Tocornal, reconoció "no ver sentido concreto, ni positivo ni negativo, a la contratación de detectives privados para que intervengan en la localización de Mari Luz".
En declaraciones a Canal Sur, Tocornal recordó que estos detectives "están sometidos a una legislación que les prohíbe investigar asuntos de ámbito penal, de los que están obligados a poner cualquier dato en conocimiento de la Policía". No obstante, Tocornal reconoció que, "si uno se pone en el lugar de los padres de esa niña es normal que se agarren a cualquier posibilidad".
