Protesta de padres del Raimundo Lulio en Educación para que se acabe el colegio

Los alumnos ahora están separados en dos edificios, el viejo que presenta graves deficiencias para la seguridad de los niños, y el nuevo que carece de teléfono, internet y pistas deportivas.

el 21 feb 2014 / 18:28 h.

Las protestas del colegio de Camas Raimundo Lulio se trasladaron ayer a Sevilla. Unos 200 padres se concentraron de 10.00 a 12.00 horas ante la sede de la Delegación Provincial de Educación, en la ronda del Tamarguillo, para reclamar que concluyan finalmente las obras del nuevo colegio.

Los padres protestaron ataviados con cascos y chalecos reflectantes para llamar la atención sobre la inseguridad que viven día a día los niños que estudian en el colegio viejo, que data de los años 50, y en el que según indicaron, no se han realizado reformas, «salvo la colocación de una tela asfáltica en el techo debido a las continuas filtraciones de agua, que da mucho calor en el verano».

Además, se quejaron de que este edificio no cumple ninguna medida de seguridad, «ya que desde 1991 el centro ni tiene plan de evacuación, donde la mayoría de las rejas son fijas, no hay salida de emergencia y las puertas son de hierro oxidado», denunció ayer la presidenta de la Asociación de Padres y Madres (AMPA), Pilar Díaz.

Respecto al colegio nuevo, que todavía no está acabado, a la espera de que concluya la segunda y la tercera fase del mismo, carece de teléfono, internet, pistas deportivas y gimnasio, «y además el comedor se utiliza como aula de inglés, música y apoyo porque Educación nos ha denegado el comedor», según Díaz, lo que está provocando que haya padres que se estén planteando sacar a sus niños del centro.

A los problemas que sufren los dos inmuebles se une que los dos centros se encuentran a una distancia de unos 600 metros, lo que causa graves problemas a las familias que tienen a niños repartidos en los dos centros.

Ante esta problemática, los padres decidieron salir a la calle para exigir que se dé una solución a su problema, «además lo que más nos ha molestado es que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunciase recientemente que se van a invertir 4,5 millones de euros en un centro educativo en Mairena del Aljarafe», se quejó Pilar Díaz. Las movilizaciones, que se iniciaron la semana pasada, con concentraciones a las puertas del colegio y metiendo a los niños en clase media hora tarde, se prolongarán, «porque los técnicos de Educación que nos han recibido no nos han dicho nada. Hemos salido bastante descontentos», aclaró la presidenta de la AMPA.

Por ello, la próxima semana los alumnos seguirán entrando 30 minutos más tarde «y hemos solicitado permiso para poder realizar concentraciones en las puertas del centro del 3 al 7 de marzo».

De todos modos, Díaz admitió que espera que el delegado de Educación, Francisco Díaz Morillo, tal y como les prometió, les visite en breve y les dé buenas noticias.

A la concentración de ayer acudió también el alcalde de Camas, Rafael Recio (PSOE), que está dando todo su apoyo a estos padres y a los del colegio La Colina, este último con gran parte de las pistas deportivas llenas de grietas.

De hecho, Recio ha remitido una carta al consejero de Educación, Luciano Alonso, en la que reclama «soluciones y planes de acción inmediatos». En esta misiva indicaba que la situación de los dos centros es insostenible y «no es admisible escudarse tras la crisis económica para eludir nuestras responsabilidades. Mi responsabilidad, como alcalde, es realizar las gestiones necesarias para que la consejería solucione problemas que superan el ámbito de mis potestades, y hacer de altavoz de las más que razonables reivindicaciones de unas familias. Me pregunto si usted, como consejero de nuestra comunidad, puede afrontar las suyas y acabar con esta serie de despropósitos en un asunto tan esencia como es el educativo».

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