Los padres del Tierno Galván de Utrera protestan por el retraso de las obras de urgencia

La Delegación de Educación anunció que empezarían al acabar el curso, pero aún ni siquiera se ha adjudicado ni tramitado la licencia.

A finales de abril de 2013 se producía el desprendimiento de parte de la fachada del colegio público Tierno Galván. El revestimiento de ladrillo se venía abajo, obligando a suspender las clases hasta que se comprobó la peligrosidad y se tomaron medidas al respecto. Fachada del Tierno Galván, después de la actuación del Ayuntamiento de Utrera. / Foto: S.C. Fachada del Tierno Galván, después de la actuación del Ayuntamiento de Utrera. / Foto: S.C. Desde entonces, poco ha cambiado en torno a esta situación, pese a que la obra que debe acometerse en el centro educativo está considerada como de urgencia, y se anunció hace meses que se integraría dentro de los proyectos contemplados en el Plan de Oportunidades Laborales en Andalucía (Plan OLA) de la Junta de Andalucía. El compromiso de la Delegación provincial de Educación, que es la responsable de actuar, pasaba por comenzar las obras justo cuando acabara el curso escolar. Sin embargo, la administración regional aún no ha solicitado la licencia de obras, y ni siquiera ha planteado el proceso de licitación para adjudicar el proyecto a la empresa que se encargará de acometerlo. Teniendo en cuenta el ritmo administrativo que rodea a este tipo de actuaciones, todo hace pensar que el curso académico comenzará en septiembre sin que se haya hecho nada en la fachada del colegio. La comunidad escolar está harta de esperar y ha anunciado que va a protagonizar una concentración para protestar contra la actitud de la Junta de Andalucía. El próximo miércoles, día 9, a las 12 horas, tendrá lugar dicha convocatoria a las puertas de este centro educativo que se sitúa en pleno barrio de Las Veredillas. Aunque es una obra de urgencia, los afectados llevan esperando desde hace más de un año. «Hemos pasado un curso con un vallado provisional para evitar peligros a los niños, pero estamos viendo que el nuevo curso llegará y tampoco se habrá hecho nada, a pesar de las promesas», comenta la secretaria de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) y miembro del consejo escolar, Rocío Mateos. Se da la circunstancia, además, de que la zona que está acotada por seguridad, y en la que se impide el paso de las personas, «incluye una salida de emergencia y una rampa para el acceso a los discapacitados». De todo ello han hablado esta semana los padres con el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, quien ha anunciado que se sumará a la protesta contra la Junta de Andalucía. «He estado un año intentando calmar los ánimos de los afectados, para evitar movilizaciones, y defendí a la Delegación provincial porque no era fácil buscar una partida presupuestaria, pero su comportamiento clama al cielo, y no es justo que las cosas sigan así», comentó el regidor utrerano. Según Jiménez, «los responsables autonómicos hablaron de una obra de urgencia, y lo mínimo que podrían hacer es retirar los ladrillos de la fachada y dejarla con una capa de hormigón, para evitar nuevos desprendimientos». La dejadez de la Junta trajo consigo la reacción del Ayuntamiento, que tuvo que hacer frente a obras de consolidación de la fachada y de instalación de medidas de seguridad en el centro. El grupo socialista de Utrera anunció que el proyecto de la Junta comenzaría a principios de 2014, aunque se pospuso hasta la finalización de las clases. El Plan OLA reservó 250.000 euros para actuar sobre el paramento de la fachada, pero la obra no tiene visos de empezar y los padres no están dispuestos a seguir aguantando más la pasividad de la administración autonómica.

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