La reprobación fue unánime. Todos los grupos municipales consensuaron una declaración institucional en la que se reprocha al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, sus declaraciones ridiculizando el dialecto andaluz y se le exigía una rectificación inmediata ante la "ofensa causada a dos millones de sevillanos y ocho millones de andaluces". Esta moción, aprobada por vía de urgencia y la cascada de reacciones contrarias que generaron las palabras del líder de CIU, coincidieron con las disculpas del dirigente nacionalista. Mas pidió perdón ayer a todo el que se sintiera ofendido y aseguró que sus palabras se limitaron a una "afirmación desenfadada" que ha sido malinterpretada.
"Los escolares catalanes sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, Valladolid, Burgos... Y no le hablo ya de Sevilla o de Málaga. Porque allí hablan castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende", señaló Artur Mas en pleno debate de política general en el Parlamento catalán. Sus palabras recibieron una oleada de reacciones y reproches de todo tipo. Entre ellos, los del alcalde, Juan Ignacio Zoido, y el portavoz de la oposición, Juan Espadas. Ambos acordaron el mismo jueves la presentación de una moción de reprobación que se formalizó ayer.
"Tenemos el máximo respeto a los catalanes, y le pedimos que tenga el mismo respeto con los andaluces. Con su expresión, Mas ridiculizó la lengua de Bécquer, Cernuda o los hermanos Machado", explicó el alcalde y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias.
En términos similares se expresó el portavoz del PSOE, Juan Espadas, quien tildó de "intolerables" las palabras de Mas. "Llueve sobre mojado. No se puede permitir que un presidente de una comunidad autónoma desprecie la forma de hablar andaluza", apuntó Espadas. También Antonio Rodrigo Torrijos, portavoz de IU, expresó su malestar por las palabras del presidente de la Generalitat: "Son unas declaraciones indeseables. Me congratulo de hablar como hablo y lamento la frivolización que ha realizado".
Junto a los representantes locales, fueron numerosas las voces contrarias a las palabras de Mas. Entre ellas, las del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien calificó de "desafortunadas" las palabras y reclamó una disculpa; la del candidato del PP-A a la presidencia de la Junta, Javier Arenas, quien le reprochó su "ofensa a los andaluces" o la del portavoz del Gobierno central y ministro de Fomento, José Blanco, quien instó al presidente de la Generalitat a ser "un poco más respetuoso con las lenguas que no son la suya".
