Los partidos vascos mostraron el viernes su desconfianza sobre el acuerdo alcanzado el miércoles entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, sobre la lucha contra ETA. Así, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, afirmó que su formación no comparte con PSOE y PP que el fin de la violencia de ETA y sus consecuencias llegue exclusivamente por las vías policiales y judiciales, y, por tanto, su partido no se podrá "unir a eso". En la misma línea se expresó la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, quien aseguró ayer que "no comparte" el acuerdo alcanzado ayer por Zapatero y Rajoy, en materia de política antiterrorista "si éste supone renunciar al final dialogado de la violencia".
Para Ezker Batua Berdeak la reunión del miércoles es "el anticipo de una próxima alianza contra contra el tripartito, el autogobierno y el derecho a decidir de los vascos". Y el presidente de EA, Unai Ziarreta, calificó de "retroceso" el encuentro y denunció "el giro" del PSOE, al "echarse en brazos del Partido Popular".
Mientras tanto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestó ayer tras el Consejo de Ministros que las "líneas de actuación" en las que se basa el acuerdo antiterrorista pueden ser compartidas por todos los grupos políticos. Y la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó ayer que es "deseable" que el resto de partidos políticos identificados con la "derrota sin paliativos de ETA", se unan al acuerdo antiterrorista.
Por otra parte, el tripartito vasco informó que se centrará este verano en "la defensa jurídica e institucional" de la Ley de Consulta del lehendakari.
