Economía

Los planes de choque facilitan la segunda bajada consecutiva del paro

El desempleo en Sevilla volvió a aumentar en junio tras dos meses consecutivos de bajadas, mientras Andalucía se situó entre las comunidades con menos descenso del paro.

el 16 sep 2009 / 05:10 h.

El desempleo en Sevilla volvió a aumentar en junio tras dos meses consecutivos de bajadas, mientras Andalucía se situó entre las comunidades con menos descenso del paro. Los planes locales ya se notan en el sector de la construcción, pero realmente se espera qué pasará con el verano y el efecto arrastre que, sobre el empleo, ejerce el turismo.

Junio es un mes complicado para el empleo en Andalucía, debido a que enfilan su recta final tres grandes campañas agrícolas: la hortícola de Almería, la fresera de Huelva y la del melocotón y la nectarina en Sevilla. Esta losa y un sector servicios (comercio y turismo) que sufre la bajada del consumo hicieron que en la comunidad el paro apenas descendiera en 1.009 personas (-0,13%) respecto a mayo, de forma que aquí se notó menos que en el conjunto del Estado el beneficio laboral de los planes anticrisis de las administraciones central, autonómica y local.

De hecho, fueron las tres provincias citadas las únicas de la región que crecieron en desempleo en junio, lideradas por la almeriense (5,21%), y seguida de la onubense (2,07%) y la sevillana (0,16%). En el resto, descensos, aunque ninguna destacó por lo abultado de sus porcentajes.

El efecto negativo del campo y de los servicios, y a la espera de la llegada de la temporada alta estival, amortiguaron en Andalucía el recorte del paro en la construcción en 2.795 trabajadores, número tras el que se esconden las contrataciones al calor de las obras de urgencia de los ayuntamientos, a la vez que afloraron también descensos en la industria -y esto es trascendente- y en el colectivo sin empleo anterior (quienes acceden por vez primera al mercado de trabajo).

En la región la negra lista del desempleo adelgazó por segundo mes consecutivo, y en el caso de la provincia sevillana se truncó un respiro laboral que se estrenó en abril.

Si analizamos la evolución interanual de los datos facilitados ayer por los Servicios Públicos de Empleo -antiguo Inem-, se constata que la andaluza fue de las comunidades españolas donde menos creció la sangría laboral. Lo hizo, en concreto, un 38,18%, hasta los 788.112 parados, porcentaje que sólo fue inferior en Galicia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La subida media nacional, el 49,13%, que eleva la cifra de españoles sin ocupación a 3.564.889.

Sevilla, por su parte, arroja en el cómputo anual un aumento del paro del 38,14%, con la agricultura como única actividad que mejora, a la que se agrega el colectivo sin empleo anterior. Lo peor, para el ladrillo.

Pero vayamos a los datos estatales. Junio fue el segundo mes consecutivo de caída de la curva laboral, después de quince fatídicos de alzas. Se contabilizaron en todo el país 55.250 parados menos, equivalentes al 1,53% respecto a mayo.

Los planes públicos anticrisis, con los fondos locales como principal exponente, se dejaron sentir en la construcción, al ser la segunda actividad económica con mayor bajada del desempleo (16.367 personas), aunque en términos absolutos (pero no relativos) fueron los servicios (el sector se prepara para la temporada turística alta y el periodo de rebajas comerciales) los que mostraron mejor comportamiento (31.852 personas salieron de su lista del paro). Eso sí, destacó la industria, que relajó su volumen de parados en 10.634 personas. Y todas las autonomías recortaron, excepto la de Madrid.

En cuanto a la contratación, en junio se registraron 1.274.698 contratos, un 10,1% menos que en igual mes de 2008. Y los indefinidos ascendieron este mes a 107.735 contratos, el 8,4% del total, con un descenso del 30% en el conjunto del último año.

Mientras, en Andalucía el número de contratos en junio se situó en 279.215, es decir, 19.459 más que en el mes anterior, con un aumento del 7,49%. De ellos, 12.734 fueron indefinidos, 501 más que el mes anterior (alza del 4,1%). El reducido porcentaje que representan los fijos respecto al volumen total revela la estacionalidad que aún impera en el mercado laboral.

¿Qué cabe esperar para los próximos meses? La tradición turística dice que julio y agosto son buenos para el empleo, y que en septiembre y octubre llega el revés. Será con el otoño cuando se podrá calibrar si hay un cambio de tendencia.

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