Economía

«Los planes de igualdad no deben ser sacrificados, son productivos»

La presidenta de la Asociación de Empresarias de Sevilla , Susana López, cree que si se cambia la visión que se tiene del empresario y el funcionariado no es el espejo donde mirarse, habrá emprendedores

el 23 may 2010 / 21:24 h.

Susana López, en la sede de la consultora sevillana SU&MA, de la que es propietaria junto con su marido.

-¿Se han sacrificado los planes de igualdad con esta crisis? Hay quienes proponen eliminar el Ministerio de Bibiana Aído....

-No. Es más, desde el Ministerio ha salido recientemente una convocatoria de ayudas a las empresas para que pongan en marcha planes de igualdad. No sería acertado centrarnos en eliminar este tipo de actuaciones, pues favorecen a los recursos humanos, el talento y la productividad en las empresas. Y ojalá se pudieran medir en cifras, así nos daríamos cuenta de una vez por todas.

-¿A la empresaria de Sevilla le afecta la crisis más, menos o igual que al empresario?

-En esta asociación teníamos un crecimiento del 20% anual en incorporaciones. Este año hemos dado de baja a 60 empresarias al cerrar sus empresas o por recorte del gasto, frente a 40 altas. Esas bajas nunca las había dado en los diez años que llevo de presidenta. ¿Afecta más a las empresarias que a los empresarios? Los datos de los que dispongo son andaluces e indican que el 3% de las mujeres dejan el colectivo empresarial por cierre del negocio frente al 8,5% de hombres.

-¿Por qué esa diferencia de porcentajes?

-Tener una empresa flexible y con pocas cargas favorece que nosotras nos mantengamos, quizás no ganando dinero, sí permaneciendo en el mercado. Por los sectores en los que estamos, nuestras estructura, inversión y necesidad de financiación suelen ser más pequeñas que en las empresas gestionadas por hombres.

-¿En qué sentido esa flexibilidad?

-Sobre todo en las estructuras, que suelen ser más planas y con plantillas polivalentes que actúan sobre varias áreas de la empresa.

-¿Susana López es optimista, realista o pesimista?

-Realista, no pesimista y procuro aplicar el positivismo.

-¿Y esa visión realista le permite divisar la luz al final del largo túnel?

-De momento, no. La recuperación no está cercana, se tienen que remover muchas cosas como, de hecho, se están removiendo.

-¿Por ejemplo?

-Temas estructurales, como la reforma laboral. La Administración no puede ser un reflejo para el mercado de trabajo de la iniciativa privada. El empleo lo genera la empresa y ésta no puede adaptarse a estructuras que son difíciles de gestionar. Ni hablo ni creo que nadie hable en el tejido empresarial del despido libre, sí por causas objetivas, entre ellas la paralización de la producción o la falta de financiación para invertir. Si esa reforma se hubiera hecho, creo que no hubiéramos llegado a esta situación [de elevado desempleo].

-¿Qué hacer para hacer una cultura emprendedora?

-Primero, un cambio de mentalidad. Todo el mundo quiere ser funcionario, es seguridad. Nos miramos aún en el espejo de la Administración: puesto fijo, salario bueno, número de horas... ¿Cómo cambiamos eso? La Administración pública está para dar servicios y su función fundamental no es crear empleo, salvo los que necesite para dar esa cobertura de servicios. Pero si se convierte en el mayor empleador, tenemos un serio problema. Hay que recordar que parte de los presupuestos públicos viene de los impuestos a las empresas. Y segundo, cambiar las creencias acerca del empresario y de su función en la sociedad. Si yo pienso que el catalán es tacaño, todas mis actuaciones con respecto a Cataluña tendrán una determinada orientación. Esto hay que cambiarlo. Y entonces sí que habrá una actitud positiva hacia la creación de empresas.

-Caminamos hacia una crispación social. ¿Está justificada?

-Se están removiendo cosas, sí, pero no de la manera que se tendría que haber hecho. En las empresas existen los planes de contingencias pero en España, en el Estado, no los hay, sino parches, sin estrategias globales. La sensación es que no se está aplicando la inteligencia. ¿Por qué no adoptar de una vez las medidas que nos conduzcan a las reformas estructurales y al cambio de modelo que necesitamos? ¿Por qué no coger el toro por los cuernos?

-¿Será porque los sindicatos tienen mucho poder en España?

-Puede ser.

-¿Será porque se les tiene miedo?

-Puede ser, aunque eso no nos lleva a la competitividad, sino al caos. La pérdida de competitividad es obvia y la situación en la que nos encontramos me parece catastrófica. Es la sensación de estar metida en una espiral de la que no sales. 

«Mi plantilla sabe cómo estamos y se adapta»

-¿Ha tenido que despedir a trabajadores?

-He tenido que hacer reducciones de jornada pactadas, aunque no muchas.

-¿Cómo se planteó, cómo se lo tomó la plantilla?

-Bien. Puedes tener carga de trabajo pero no pulmón para mantener la estructura porque la liquidez te la reducen los impagados y la banca, además, no está favoreciendo ni las inversiones ni la continuidad. Esa situación la conocen las personas de antemano porque aquí el día lo vivimos todos con mucha intensidad. Existe, además, la garantía de vuelta a la normalidad en cuanto haya un pequeñito viso de recuperación.

-La banca, siempre la banca...

-Sí, nos preguntamos dónde está ese dinero que se inyectó a los bancos. Al empresario no ha ido. Las entidades financieras no están cumpliendo con su función de apoyo a la economía productiva.

-Se habla del cierre del grifo de la banca, pero ¿también lo ha habido de las administraciones a la hora de conceder ayudas a la inicitiva privada?

-No ha habido ningún recorte, todas están ahí. Que yo conozca sólo hay una línea específica del Instituto Andaluz de la Mujer para mujeres empresarias y este año ha salido la convocatoria sin recorte. Se ha creído siempre que hay muchas ayudas para mujeres empresarias y no es así. Podemos acceder a las mismas que cualquier empresario.

-¿Cómo salir de la crisis?

-Con mucha confianza y medidas que favorezcan la iniciativa privada. Hay pánico general en la empresa, en sus trabajadores, en los funcionarios. Tenemos que salir de ahí.

-¿Hay un modelo de gestión de empresaria y otro de empresario?

-La empresaria suele tener una tipología muy determinada de empresa y eso le lleva a poner sobre la mesa un modelo de gestión distinto al del empresario. Pero no hablaría de habilidades distintas, son comunes. La mujer atiende más al entorno. No sé si eso es mayor sensibilidad.

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