La bajada del precio del petróleo y de algunos alimentos como la leche, el pan o el pollo hizo que la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se redujese cuatro décimas en septiembre, por segundo mes consecutivo, y se situase en el 4,5 % en España y en el 4,4 % para Andalucía.
La tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el mes de septiembre en el 4,5%, cuatro décimas por debajo de la registrada en el mes de agosto. La inflación acumulada desde enero de 2008 alcanza ya el 2% y la tasa de variación mensual, por su parte, se mantuvo invariable.
Los grupos que más han influido en la disminución del interanual son los tradicionales que arrastran consigo al IPC en cada subida y bajada. Por un lado, los transportes, que con un alza anual del 7,2% bajaron casi un punto y medio respecto a agosto, fundamentalmente por el abaratamiento de los carburantes al que ha dado lugar el descenso progresivo de los precios del crudo.
Por otro, los alimentos cayeron siete décimas en septiembre frente al mes anterior, colocándose en una subida interanual del 6,1%. En este caso, la razón es que la leche, el pan y la carne de ave incrementaron sus precios menos que por las mismas fechas del año pasado. Aún así algunos de estos productos acumulan importantes alzas en lo que va de año, destacando el incremento del 12,1% de la leche.
Mención aparte merece la tasa de variación internual de la inflación subyacente, aquella que se calcula sin contar los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, que bajó una décima, al 3,4 %, colocando su diferencia con el índice general en un 1,1 %.
En la evolución de los precios respecto al mes de agosto de este año influyó el ya mencionado abaratamiento de los carburantes, pero también dos datos propios de la época, como son, por un lado, la bajada estacional de los alojamientos hoteleros (-14,1% ) y la de los viajes organizados (-8,4%), y por el otro, el encarecimiento de la ropa ante el cambio de temporada (3,9%) y el de la enseñanza ante el comienzo del nuevo curso escolar (1,2%).
La comunidad autónoma andaluza no se alejó demasiado en sus cifras del resto del país, presentando un IPC internual del 4,4% y un acumulado desde enero de este año del 1,9%, una décima por debajo de la nacional. Respecto a agosto, eso sí, se registro en la misma proporción un incremento del IPC.
Durante los últimos doce meses los productos que más han contribuido al incremento de precios en la región han sido los alimentos (6 %), la vivienda (7,9 %) y el transporte (6,8 %).
En Sevilla, la variación mensual ha sido inexistente y la interanual del 4,5 %, cifras semejantes a las de España.
También desde septiembre del año pasado, los tres productos que más han visto subir sus precios han sido el transporte público interurbano (12,6%), lastrado por los vaivenes del barril de crudo; la leche (12,1%), e, igualmente afectados por los problemas energéticos, la calefacción, la luz y el agua (11,9%).
Los que más han bajado, por contraste, han sido los objetos recreativos (-5,8%), los medicamentos y materiales terapéuticos (-2,4%) y los electrodomésticos y sus reparaciones (-0,9%).
En el apartado de las reacciones, destaca el optimismo mostrado por el Gobierno al conocerse ayer estas cifras. Según los cálculos del secretario de Estado de Economía, David Vegara, si se mantiene la evolución actual de los precios del petróleo, la tasa de inflación española puede cerrar el año en el 3,5%.
Por su parte, los sindicatos CCOO-A y UGT-A defendieron el mantenimiento de las cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos y el mantenimiento de los salarios como "única forma de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores ante la crisis".
Así, en opinión del secretario general de Comisiones Obreras en Andalucía, Francisco Carbonero, es "preocupante" que la tasa de inflación interanual de los productos y servicios básicos siga subiendo.
