El alcalde, Juan Ignacio Zoido, sabía, cuando dio la orden al Área de Hacienda de realizar una bajada generalizada de los impuestos locales, que sus presupuestos se iban a ver expuestos a un recorte de las mismas dimensiones. Es la teoría de la manta:si se quiere tapar la cabeza se asoman los pies. Tal rebaja fiscal (IAE, IBI, Plusvalía), que se traduce en 33,7 millones de euros menos de ingresos en las arcas municipales, tiene un reflejo en las cuentas para el próximo año.Sólo el Ayuntamiento dispondrá de un presupuesto de 746 millones, 30 menos que el actual ejercicio, un descenso que es más acusado si se incorpora a la calculadora los organismos autónomos (Tussam, Lipasam, IMD, Emvisesa): en esa suma, el global asciende a 915 millones, o lo que es lo mismo, 38 millones menos.
La inversión también cae ligeramente. De 17,8 a 15,9 millones en el caso del Ayuntamiento y con la misma impronta de hace justo un año: apostar por el arreglo de colegios, calles y edificios municipales. La llamada micropolítica. Pero esa impronta, unida al discurso de equilibrio presupuestario y contención en el gasto, no son suficientes para una gestión que hace ya meses que ha sobrepasado el ecuador de mandato. Los proyectos estrellas se le están cayendo o no dan lugar de iniciarlos antes de que concluya la legislatura. Y en esas, entra una de las pautas diferenciadoras de los presupuestos para 2014: la inclusión de una partida de 1,4 millones que se destinará al Puerto para el inicio de las obras de urbanización y vallado de la futura Zona Franca. Zoido se encomienda así a este proyecto para marcar su impronta de mandato y, de paso, con esa partida, inicia el efecto llamada a esas empresas que, con su entrada en el proyecto, iban a ser copartícipes en su futuro desarrollo.
La rehabilitación de los bloques de Los Pajaritos también vuelve a escena en los presupuestos, después de que el año pasado, a través de varias modificaciones, se redujera a apenas 25.000 euros. La delegada de Hacienda, Asunción Fley, difundió una cantidad prevista de tres millones de euros.Sin embargo, en el desglose de las inversiones en Urbanismo, esa cantidad no sólo va dirigida a la demolición y reconstrucción de los dos primeros bloques municipales de Los Pajaritos, sino que se compartirá con la reforma del patio secadero de la Hacienda Miraflores, la finalización del centro cívico de San Jerónimo y el comienzo de la rehabilitación de la Fábrica de Artillería, que ya había sido atendido con actuaciones urgentes por valor de unos 150.000 euros.
De las inversiones previstas (las exclusivas del Consistorio y las resultantes de las diferentes transferencias de capital), destacan, por cuantía, 4,04 millones que Urbanismo destinará a viario público, otros cuatro millones para mejora de colegios y 2,2 millones para edificios municipales. Además, se fijan partidas específicas como los dos millones para el centro de control de la comisaría de La Ranilla, 557.008 euros para proseguir las obras de la comisaría de Bellavista, 216.500 euros para rehabilitar el cementerio o 550.000 euros para la reposición en parques y jardines, además de un millón para continuar la apuesta por la modernización de la administración local (la llamada E-Democracia). Además, se incluye una aportación de 217.000 euros para acometer el arreglo de los pasos subterráneos, que todavía quedaban pendientes de retoques.
También figuran partidas que fueron retiradas del presupuesto vigente y que regresan en 2014, como el Centro de Interpretación Turística enclavado en Marqués de Contadero (1,65 millones) o los estudios previos del puente sobre la Cartuja para mitigar el tráfico que genere la apertura de la Torre Pelli. Hasta el medio millón de euros destinado para el carril bus que conectará con Airbus.
Inversiones aparte, el Ayuntamiento mantiene su política emprendida este año. Su filosofía de gestión para combatir la crisis no pasa por planes específicos de empleo, sino medidas para auxiliar a las familias que están en riesgo de exclusión social. Reedita, por tanto, el Plan Especial de Ayuda Social, que además contará con la misma cantidad de siete millones. Tendrá el mismo formato de reparto de ayudas. Una parte irá a comedores, caterings sociales y el Banco de Alimentos, otra a ayudas de emergencias y convenios con entidades. Además, habrá un programa de atención a menores en riesgo y dos convocatorias de subvenciones: a economatos sociales y colectivos vulnerables. Sobre este último, Fley quiso desterrar el discurso de que son medidas de caridad y señaló que estas ayudas han permitido la contratación de 400 personas en 2013.
Analizando los capítulos uno por uno, el Capítulo I absorbe más de un tercio del presupuesto (278 millones), aunque se ve reducido en 4,68 millones. El Consistorio asoció esta fuerte bajada a los menores ingresos recibidos de la Junta para los programas cofinanciados, aunque también entra en esa rebaja las acciones del Estado como la implantación de la jornada laboral de 37,5 horas y media y la tasa de reposición cero. En ese lote del Capítulo I, se incorpora la productividad pactada con Policía y Bomberos. El resto de Capítulos experimentan descensos en el gasto, a excepción de las transferencias corrientes que aumenta en 4,1 millones y los activos financieros, con 600.000 euros más previstos.
Esta bajada en los gastos en el Ayuntamiento también repercute en casi la totalidad de las áreas municipales. Con sólo tres excepciones. El Área de Urbanismo y Medio Ambiente ve incrementado en 9,4 millones al incrementar las partidas en parques y jardines y al abono de deudas por contratos, convenios o sentencias del anterior gobierno. Otra delegaciones que ha experimentado subida es Cultura y Deportes. En concreto serán 4,4 millones, asociadas a la inversión prevista para la Bienal de Flamenco y a 2,7 millones en inversiones previstas para las instalaciones deportivas.
Fley enarboló, un año más, los mensajes de contención del gasto y estabilidad presupuestaria. En ese sentido, recordó que se ha pasado de una necesidad de financiación en la corporación de 99 millones en el año 2011 a 13 millones en 2012, que señaló como coyuntural por el pago en la disolución de empresas como Giralda TV y Sevilla Global.
