Cultura

De la devoción por las santas a la persuasión de los empresarios

Por José Gallego Espina y Laura Blanco. Don Felipe y doña Letizia respaldan la muestra sobre las mártires de Zurbarán y escuchan los proyectos para la esclusa del puerto

el 07 may 2013 / 13:13 h.

Don Felipe y doña Letizia atendieron las explicaciones de los       diseñadores sevillanos Victorio & Lucchino sobre su creación, inspirada en Santa Isabel de Portugal. / J. M. Espino (Atese) Don Felipe y doña Letizia atendieron las explicaciones de los diseñadores sevillanos Victorio & Lucchino sobre su creación, inspirada en Santa Isabel de Portugal. / J. M. Espino (Atese)   Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias realizaron en la mañana del martes una visita relámpago a la ciudad. Unas pocas horas que les bastaron para dar un importante espaldarazo a dos de los principales proyectos de Sevilla. En el plano cultural, Santas de Zurbarán: Devoción y persuasión, la gran apuesta expositiva del Ayuntamiento para esta temporada, que puede visitarse en el antiguo convento de Santa Clara hasta el 20 de julio. En el campo de las infraestructuras públicas, la nueva esclusa del río, inaugurada en 2010, que amplía la capacidad del puerto para acoger grandes barcos de mercancías y cruceros que el Consistorio y los empresarios de la ciudad quieren completar con el dragado del río –pendiente de la autorización ambiental– y una zona franca. Visita de los Príncipes de Asturias a las 'Santas de Zurbarán' en Sevilla. / Reuters Visita de los Príncipes de Asturias a las 'Santas de Zurbarán' en Sevilla. / Reuters La jornada comenzó a las 11.30 horas en la calle Becas, donde apenas un centenar de ciudadanos aguardaban a don Felipe y doña Letizia a las puertas del convento de Santa Clara. Poca devoción sevillana a esas horas, aunque ninguna protesta, lo que no es poco en estos tiempos que corren. La presencia de agentes de seguridad, policías y periodistas era bastante más abultada que la de curiosos. Y eso que para los reporteros este tipo de visitas de la Casa Real pueden llegar a suponer un martirio casi equiparable al de las vírgenes inmortalizadas por el pintor extremeño. Siempre a varios metros de distancia de los Príncipes, sin posibilidad de preguntar nada ni de acompañarles en su recorrido por la muestra, el papel de la prensa quedó reducido a trasladar lo que cuentan quienes sí estuvieron cerca de ellos. En este caso, la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, y los diseñadores Victorio & Lucchino –presentes durante la visita junto a una de las alumnas de Elio Berhanyer, María José Pedrosa– sirvieron de improvisados portavoces reales. Según narraron, les encantó todo. La rehabilitación del edificio, los cuadros, los vestidos, la grabación de la coreografía de Eva Yerbabuena, la originalidad del concepto artístico... incluso las profusas explicaciones del comisario, Benito Navarrete, maestro de ceremonias que no ahorró en detalles ni comentarios. Mostraron mucho interés por el martirologio zurbaranesco, la historia de cada santa, el modo en que murieron, la procedencia de los lienzos, los modistos escogidos y el futuro de la muestra. Es más, animaron al alcalde, Juan Ignacio Zoido, a llevarla al extranjero por su calidad e innovación. Según subrayaron Victorio & Lucchino, llegaron a sugerir Londres, Nueva York o París como ciudades a las que llevar esta propuesta. Mientras esto ocurría presuntamente en el interior de Santa Clara, a la calle Becas iban sumándose nuevos curiosos –no demasiados–. Algunos trabajadores que estaban por la zona se acercaron para poder intercambiar impresiones sobre lo que realmente le interesaba al pueblo. “Qué delgada está Letizia en persona”. “Qué alto se ve al Príncipe al lado del alcalde”. “Qué mona va ella. ¿Lleva medias o son sus piernas?” (no las llevaba). Y todos esperando un saludo, un comentario, un guiño. “Qué sencillos y cercanos se les ve”. Lo que inevitablemente se suele decir en estos casos. Los Príncipes de Asturias en su visita a las 'Santas de Zurbarán' en Sevilla. / Reuters Los Príncipes de Asturias en su visita a las 'Santas de Zurbarán' en Sevilla. / Reuters En el apartado de frivolidades varias, hay que destacar que doña Letizia se presentó en este improvisado nuevo templo de la moda sevillana en que se ha convertido Santa Clara ataviada con una chaqueta de cuero negro, falda negra por encima de las rodillas, blusa en tono nude –popularmente conocido como color carne–, zapatos y bolso combinados en negro y nude, y la melena suelta. Muy elegante, a juicio de la mayoría de las periodistas presentes. Don Felipe vestía traje de raya diplomática, corbata verde y zapatos marrones. Antes de que se marcharan hacia la esclusa, el alcalde, que los acompañó en todo momento –junto a su esposa; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; la ministra de Fomento, Ana Pastor y la viceconsejera de Cultura, María del Mar Alfaro– les invitó a regresar nuevamente con las infantas –Leonor y Sofía, conviene aclarar– para que las pequeñas participen en los talleres infantiles sobre diseño de alta costura que completan la muestra. Y es que los niños desempeñan un papel vital en esta exposición. De hecho, ayer Felipe y Letizia se toparon con una treintena de alumnos del Colegio CEU San Pablo que se encontraban visitando Santas de Zurbarán: Devoción y persuasión, y que, emocionados ante su presencia, les mostraron sus primeras confecciones, que fueron también supervisadas por Victorio & Lucchino. Ya a la salida, con un público bastante más persuadido que al inicio de la visita, los aplausos y los vítores subieron de tono. Casi lo suficiente como para ahogar el único “¡Viva la República!” que se escuchó y que fue acallado por los “¡Viva Felipe!” de la mayoría. Y aunque pueda parecer que aquí se acaba el apoyo real a las Santas de Zurbarán, el Consistorio ha invitado a Su Majestad la Reina Sofía, a la que se espera antes de la clausura. En apenas unos minutos los Príncipes cambiaron el artístico entorno del antiguo convento y las explicaciones sobre moda y pintura por los detalles técnicos de otra gran obra, en este caso de ingeniería: la nueva esclusa del puerto que, con sus 300 metros de longitud, 11 de profundidad y 40 de anchura, permite desde noviembre de 2010 el acceso de buques de mayor calado ampliando las posibilidades para el turismo de cruceros y, sobre todo, el tráfico de mercancías de un puerto por el que pasan cuatro millones de toneladas al año. En esta visita, de unos 40 minutos y sin público dada la lejanía de las instalaciones y su acceso restringido, a la comitiva que les acompañó en Santa Clara se unió el presidente de la Junta, José Antonio Griñán; el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández; el líder de la patronal sevillana, Miguel Rus; el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero; y el alcalde de Gelves, José Luis Benavente (la esclusa ocupa en parte terreno municipal de esta localidad). Los Príncipes visitaron, sin cámaras ni periodistas como testigos salvo los fotógrafos oficiales del Ayuntamiento y la Casa Real –algo habitual–, el interior de la torre de control desde la que se manejan las compuertas de la esclusa. Desde la terraza de la misma siguieron las indicaciones sobre la infraestructura y, ya fuera, cruzaron la pasarela que permite asomarse y posaron ante el puente levadizo bajado minutos antes para terminar con una foto de familia con autoridades y trabajadores del Puerto. A pleno sol –la visita terminó cerca de las dos de la tarde–, saludaron a muchos de ellos, especialmente don Felipe, ya que doña Letizia en un momento avanzó en dirección al coche sin percatarse de que el Príncipe seguía aún departiendo con el alcalde, el presidente de la Junta y otras autoridades, por lo que regresó junto a él. Tanto el alcalde como los presidentes de la CES y de la Cámara de Comercio hicieron hincapié en que la presencia de los Príncipes, aunque en ningún momento expresaron una opinión a favor o en contra al respecto, supone un “espaldarazo” claro a los proyectos del dragado o la zona franca del río y en definitiva, a la potenciación de esta infraestructura como vía para activar la actividad económica de la ciudad aprovechando su río. Reconocieron que le habían hablado a los Príncipes de ambos proyectos y confiaron en que el Ministerio de Medio Ambiente desbloquee el tema, aunque nada le pidieron a la ministra de Fomento durante el recorrido, e incluso Herrero subrayó que “sería deseable que la Junta también lo apoyara”. Tras la visita, los Príncipes emprendieron rumbo al aeropuerto para coger directamente de nuevo un avión de Iberia de vuelta a Madrid, sin quedarse a almorzar en la ciudad. En ninguno de los actos se sirvió un cócktel o cátering.

  • 1