Los problemas físicos se están cebando con el Sevilla en este tramo final de temporada. Todo hace indicar que Manolo Jiménez alineará un nuevo once, en el que Renato Dirnei se perfila en estos momentos como su principal novedad... si es que no hay más.
A excepción de la portería, todas las líneas presentan alguna incertidumbre. Así, en defensa, donde no podrá estar Dragutinovic, que sigue recuperándose, Escudé tiene pocas posibilidades incluso hasta de entrar en la lista de convocados debido a sus molestias en el pubis y el gemelo, según el parte médico.
Con este panorama, todo hace indicar que Mosquera estará en el eje de la zaga junto a David Prieto, Fazio o Lolo, tres futbolistas del filial obligados a rendir como el que más en un equipo diseñado para pelear por la Champions.
En el centro del campo, Poulsen, que aún sufre gastroenteritis, puede dejar su sitio, algo nada usual con el preparador arahalense. Ayer, el danés trabajó al margen del grupo y es duda para este choque.
Entre que apenas se ha entrenado esta semana y su baja forma, el puesto debe ser para Renato, que volvería así al once inicial. Su último partido como titular lo disputó el pasado 3 de febrero. Desde entonces, sólo ha participado en tres de las ocho citas ligueras posteriores, sumando 90 minutos en total. Aún hay que esperar a ver cuál es la decisión de Jiménez, quien apenas ha dado cancha al brasileño pero que, sin el sancionado Maresca, se ve obligado a buscar aire fresco para el centro del campo.
Respecto a la delantera, Kanouté sigue tratándose de su talalgia y está pendiente de evolución, mientras que Luis Fabiano se entrenó ayer con el grupo y, salvo retroceso, estará a disposición del técnico. Aunque no es fácil, Koné podría tener su oportunidad si el franco-malí, que ha bajado su rendimiento, no está listo para este importante encuentro.
