Los datos son contundentes: durante el pasado año los promotores privados sólo adjudicaron o iniciaron la adjudicación de 341 viviendas de protección oficial en Sevilla, donde hay 12.625 personas inscritas en el registro de demandantes de una VPO. Los últimos balances de la empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, muestran un sector paralizado por la crisis. Mientras, el Gobierno municipal, tras enterrar el anterior plan municipal de la vivienda porque es imposible que se cumpla, todavía no ha presentado su proyecto alternativo para satisfacer una demanda de pisos a precios asequibles que sigue creciendo.
Tras la configuración final de la lista de demandantes de VPO en enero de 2011, el registro público empezó a facilitar aspirantes titulares y suplentes para la adjudicación de 557 viviendas protegidas a partir de las peticiones de promotores públicos y privados. Después, según Emvisesa, se empezó a trabajar en más peticiones para adjudicar otras 419 VPO. En total, se inició la entrega de 976 viviendas hasta septiembre de 2011. A partir de entonces, los pisos protegidos adjudicados han sido "pocos o ninguno", según Manuel Sillero, gerente de Gaesco, la Asociación Empresarial Sevillana de Constructores y Promotores de Obras.
Así, en prácticamente un año se inició la adjudicación o adjudicó un total de 976 viviendas protegidas, de las que 341 fueron promovidas por el sector privado y las 635 restantes por las administraciones públicas. Eso es lo que reza en un documento incluido en el balance anual de Emvisesa incluido en las cuentas de la empresa municipal para el año 2012.
Según Sillero, son "pocas" las VPO que los promotores privados han podido terminar en 2011 por los efectos de la crisis y las expectativas para este año "no son buenas". La razón, a su juicio, es que sigue patente "el problema del crédito". No hay financiación ni para el comprador ni para el promotor. Eso sí, Sillero destaca las medidas aprobadas por el Gobierno. "La prórroga al IVA súper reducido al 4% y la reducción fiscal por la compra de la primera vivienda deben ser un estímulo para que se mueva el sector, así como la prórroga de los criterios de valoración de los suelos, pero sin una flexibilización del crédito estas medidas no tendrán eficacia. Con todo, espero que el sector inmobiliario se empiece a reactivar con estas medidas para estimular la compra de vivienda y la puesta en carga de nuevos proyectos", apostilló Sillero sin querer caer en el pesimismo.
Cuando el Gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) anunció que suspendería el plan municipal de la vivienda 2009-2012, ya la patronal de la construcción apuntó que el sector privado sólo había ejecutado un 15% de las VPO que le correspondían de dicho plan. Es decir, que sólo pudo ejecutar unas 970 viviendas con algún tipo de protección oficial frente a las 6.489 que estaban previstas para esos cuatro años. El parón ha sido evidente y en 2011, con sólo 341 VPO para adjudicar, no se atisbó ninguna señal positiva. Es más, el panorama sigue negro, según los responsables de Gaesco.
El propio Sillero apuntó que era "imposible" cumplir el plan de 2009 porque la situación entonces era muy distinta. "Hay muchos suelos que no se pueden desarrollar", apostilló respaldando la versión del PP. Gaesco culpó a la Junta y al Estado de los problemas para desarrollar suelos y al anterior Gobierno local por "despilfarrar" el dinero para infraestructuras o sistemas generales en proyectos como el de las setas.
