La Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne ha criticado duramente la campaña iniciada por el Ayuntamiento contra la prostitución, así como la utilización de cámaras para disuadir de esta práctica. La entidad calificó de "hipócrita" la política de las administraciones.
"Ser cliente de una prostituta no está penado". Estas fueron las palabras que desde la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (Anela) lanzaron ayer contra el Ayuntamiento de Sevilla y contra la campaña que ha emprendido para disuadir de ejercer la prostitución bajo el lema: 'La prostitución existe porque tú pagas'. En este sentido, la entidad negó que éste sea el motivo real de su existencia, sino que achacó la exitencia de esta práctica a que "el Estado la mantiene en el limbo legal".
El jefe de los servicios jurídicos de Anela, José Luis Roberto, señaló a Europa Press que las administraciones "juegan con la hipocresía de la gente" al utilizar este tipo de lemas, ya que el Gobierno "sigue la táctica del avestruz, que esconde la cabeza ante la prostitución y no la regula, la deja estar y punto".
Animó a las instituciones competentes a que prohíban la prostitución, al igual que las drogas, porque, a su juicio, "entonces no habrá casas de masajes ni nada". "Si no la prohíben que la regulen", destacó el representante de este colectivo, que viene pidiéndolo desde el año 2000.
Videovigilancia . Por otro lado, el representante de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne valoró también la instalación de videovigilancia para disuadir a los potenciales clientes. José Luis Roberto aseguró que la prostitución "se tiene que ejercer en locales cerrados, no en la calle", aunque no por ello se deba "aprovechar que se hace en la calle para usar medidas coactivas". "Ser cliente de una prostituta no es delito, así que no entiendo que se pueda disuadir, que pongan cámaras en los parques donde se vende droga", añadió.
A su juicio, esto será "una situación parecida a la existente en la calle La Montera de Madrid, donde instalaron cámaras para disuadir a los clientes, y el resultado obviamente no ha sido eficaz, porque pese a las cámaras se mantiene el movimiento de las prostitutas".
Asimismo, explicó que "la única posibilidad de sancionar a quien 'cacen' las cámaras es por infringir una norma de seguridad vial, como que la prostituta esté en una rotonda y el cliente pare sin motivo aparente para establecer contacto".
"No se sanciona por ser cliente de una prostituta, sino por parar donde no se puede", añadió José Luis Roberto, quien resaltó que "no se puede permitir la vulneración de un derecho que es ser cliente de una prostituta, eso es disuadir mediante medidas coactivas algo que no está prohibido", concluyó.
