Un día más y van... los ayuntamientos y vecinos de los pueblos ribereños del Guadalquivir estuvieron ayer todo el día sin perder de vista el nivel del río. Con el plan de emergencia en su nivel 2 activado, el riesgo fue decreciendo con el paso de las horas y lo harán más en el día de hoy cuando el temporal puede dar una tregua para volver con más virulencia si cabe el sábado cuando toda la provincia está en alerta amarilla por fuertes viento que pueden llegar a los 70 km/h.
La situación en La Vega siguió siendo un día más dramática, sobre todo en los municipios de Lora del Río y Tocina, donde seguían fuera de sus casas 73 familias en el primero de los municipios y 24 en el segundo. Además, en Tocina el Ayuntamiento informó del desalojo de 35 naves y cuatro cortijos.
Su alcalde, Juan de Dios Muñoz (PSOE), afirmó que de las viviendas desalojadas, 13 estaban inundadas, "pero desde las dos de la tarde cuando alcanzó su punto más alto, el río se ha estancado, e incluso está bajando". Muñoz lamentó que "una vez que pasen las lluvias llegará la tragedia. Una hectárea de melocotón produce unos 200 jornales de trabajo por lo que contamos desde ya con unos 200.000 jornales menos este año. Eso es mucho dinero perdido, no sólo para el empresario, sino para todo el pueblo".
En Lora del Río, fuentes municipales señalaban que han "contabilizado un total de 80 casas anegadas, y hay otras tantas que en prevención continúan desalojadas". Desde el Ayuntamiento señalaron que "las pérdidas para estas familias no han sido muchas porque estaban avisadas y la mayoría depositó sus enseres en lugares seguros". Poco a poco el río fue bajando, aunque con dificultad debido a la salida de su cauce habitual y a la llegada del agua a sitios donde hace años que no lo había hecho. Como en el caso de Tocina también enumeran el gran desastre de los cultivos, que por ahora no han calculado, "aunque hay huertas que llevan un mes y medio anegadas".
La delegación del Gobierno de la Junta, que coordina el plan de emergencias, alertaba ayer a los municipios situados por debajo de la presa de Alcalá del Río, hasta La Puebla del Río, en los que se centraba el riesgo a partir de media tarde coincidiendo, como el miércoles, con la pleamar.
Y, como se esperaba, el agua alcanzó el Charco de la Pava, en la capital, y zonas del Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache. En esta localidad, fuentes municipales señalaban que "la zona de paseo verde está inundada, aunque el agua no ha llegado al paseo fluvial donde hay muchas personas observando, lo que da cuenta de que no hay riesgo inminente". Además, destacaron que "no ha afectado al Metro, ni a las casas cercanas, por lo que no está previsto desalojar a nadie".
Antes, unas 150 personas sí fueron desalojadas de 17 asentamientos chabolistas ubicados en las zonas inundables de la Isla de Tercia y el Charco de la Pava. El dispositivo organizado por el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta y la subdelegación del Gobierno en Sevilla recorrieron a pie y en vehículos especiales la zona ante el peligro por la crecida del cauce. Fuentes del Consistorio hispalense explicaron a Europa Press que se han identificado a 150 personas -12 menores-, y han eliminado 103 construcciones.
En el caso de Coria del Río y Gelves, tanto Emilio Osuna, concejal de Seguridad coriano, como Purificación Carrillo, primera teniente de alcalde de Gelves, destacaron que estaban "en alerta las 24 horas del día". Osuna afirmó que "el río está muy alto, pero no ha causado ningún daño ni en zona agraria ni en urbana". Por su parte, Carrillo señaló que "el muro de contención tiene al menos seis metros de seguridad".
El último municipio del Aljarafe afectado era La Puebla del Río, donde su concejal de Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente, Francisco Carvajal, apuntó que "el río debería de subir 1,30 metros para que nos llegara a afectar", si bien destacó que "estamos en alerta y se visita la zona cada media hora".
De regreso al inicio del problema, en Alcalá del Río, su alcalde, Juan Carlos Velasco (IU), afirmaba que "jamás hemos vivido una situación de riesgo tan importante como ésta". En la presa que regula el caudal del Guadalquivir antes de llegar a la capital "las compuertas llevan abiertas ocho días, aproximadamente bajan 2.500 metros cúbicos por segundo", destacó. Velasco reconoce que "hay muchos cultivos inundados, sobre todo por el desbordamiento de algunos arroyos, pero no tememos por las viviendas. Las que hay en las zonas de los cultivos son escasas y están deshabitadas".
El riesgo es mayor en Brenes, "porque está más bajo que ningún otro pueblo", señala su alcalde, Marcelino Contreras (UPAN). "Hay muchísimos cultivos afectados, prácticamente toda La Vega. Y en cuanto a las viviendas, sí que es cierto que en el pueblo hay un barrio que, como la situación no mejore, puede verse muy afectado". Contreras, sin embargo, destacó que "el resto del pueblo está protegido gracias al muro de defensa y a los sistemas de bombeos que consiguen vaciar los arroyos".
Por ahora sólo se salvan los cultivos y viviendas de Villaverde, porque tanto La Algaba como Peñaflor también cuentan con grandes pérdidas en cultivos y naranjos. Y para los próximos días no se espera que mejore el tiempo. Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología prevén para hoy un 65% de probabilidad de lluvia, que crece hasta el 80 y el 100% sábado y domingo.
