La chirigota Los Putaítas se coronó en el Carnaval de Cádiz. La agrupación sevillana brilló en una sesión, la del pasado lunes, en la que la principal atracción fue la comparsa La banda del capitán veneno, de Juan Carlos Aragón.
Los Putaítas escogió un tipo informal. La agrupación de José Antonio Alvarado, que recreó la figura del típico niño travieso, firmó un pasodoble -el segundo- sugerente y emotivo. Los cuplés, cantados con armonía y sin estridencias, fueron el prólogo de un popurrí gracioso y dinámico. Su merecida clasificación a cuartos de final, a un paso.
El segundo grupo hispalense que actuó en el Falla fue la comparsa La Fábula, de Coria del Río. La tropa de Antonio Alfaro, que emuló a los escritores de cuentos, sorprendió en el segundo pasodoble. Dedicaron sus letras al próximo pregonero de la Semana Santa de Sevilla, el periodista Antonio Burgos. Cantaron cuplés chabacanos, aunque impactaron con un popurrí dulce y armonioso. Con opciones.
La última escuadra sevillana en la sesión del lunes fue la chirigota Los Caipiriñas. Imitaron el tipo de los veraneantes hippies en Ibiza y recurrieron a una letra plana y, en ocasiones, soez. Sin papeletas de lograr el pase.
