Aunque el Real no esté del todo listo, esta noche tendrá público. / Raúl Caro (EFE) A riesgo de que se les llame suspicaces, hay quienes sospechan que algo falla cuando la Feria de Abril comienza en mayo. Es, básicamente, absurdo. Sobre todo cuando se trata de una de las fiestas más importantes de España, referente mundial de la alegría y marca España pura y dura; cuando hay gente que lleva un año soñando con abrillantarse los zahones y ponerle las mechas al caballo; cuando las letras de sevillanas han hecho rimar abril con las palabras más inverosímiles con tal de plegarse al nombre de la fiesta... entonces, la cosa cambia. Tanto cambia, que un grupo de sevillanos disconformes con la situación actual han resuelto corregirla presentándose esta noche en el Real con intención de montar una buena fiesta o participar en las que haya por allí. Aunque la convocatoria es libre, se han cursado vía internet 1.400 invitaciones. Está por ver cuánta gente acaba yendo. Todo empezó como empiezan las cosas de un tiempo a esta parte: con un comentario de Facebook. El periodista Nicolás Valero lanzaba la idea más en plan de guasa que como un propósito real, pero los apoyos recibidos no dejaban duda: si de verdad se organizaba una noche del alumbrado apócrifa, ambientillo no iba a faltar. De hecho, con las horas iba engrosándose la lista de los partidarios de secundar la moción, hasta que ayer mismo, espoleado por la efervescencia que iba adquiriendo su idea, Valero creó en la red social un evento titulado Como buen sevillano empezaré la Feria de Abril en abril el día 30 e invitó a todos sus conocidos a apuntarse a la cita y correr la voz entre sus amistades, para que la cita sea multitudinaria, como corresponde al objetivo perseguido. Probablemente, lo de las fechas de la Feria es lo más original que ha hecho el Ayuntamiento de Zoido en estos tres años de legislatura. Para que luego los llamen conservadores. La idea esgrimida (el verbo es ese, esgrimir) allá por Navidad por el concejal del ramo, Gregorio Serrano (Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo, si no se olvida nada), consiste en que a Sevilla le deja más dinero el turismo cuando entre Semana Santa y Feria hay por lo menos quince días. Dicho por los empresarios. Además, en aquellas fechas navideñas todo daba más o menos igual: Sevilla estaba poniéndose tibia de turrón y la colocación del primer tubo de la portada (inspirada este año, para quien aún no lo sepa, en los antiguos quioscos de agua que había por la ciudad y en la Macarena) sonaba a cosa lejanísima. Sin embargo, ahora, pensar que la Feria será entre el 6 y el 11 de mayo tiene irritado a más de uno. Serrano ya predijo que este año sería una Feria «muy especial». La convocatoria de Facebook dice así: Vamos a pisar el albero el 30 de abril porque nuestra Feria tiene que empezar en abril y encima el jueves no hay que currar. Por favor, poner aquí qué casetas sabéis que estarán abiertas. Gracias. El plan es quedar quienes queráis sobre las 21 horas a tomar una cerveza en el bar Hípica Copas, antiguo Ñam Ñam junto al mítico Wind. Y de ahí, luego, a la Feria en busca de ambiente. Entre las muchas respuestas cosechadas, la de Rafael Vázquez: Va a ser la feria más larga de la historia (...). Olé, olé, por esta loca idea que a buen seguro será severamente criticada como siempre lo son las buenas ideas. O más brevemente, Magdalena Arcia: ¡Como debe ser, la Feria en abril! Mayda Rodríguez llega al grupo con buenas noticias: De momento ya tengo una caseta localizada a la que podremos ir, anuncia. Cuántas ferias he empezado en el Ñam Ñam, exclama Miguel González Rojas. El asunto se está poniendo entrañable por momentos. En un pueblo de la Alpujarra, Bérchules, celebran el fin de año en agosto porque un año se les fue la luz en las campanadas, y por lo visto es un éxito. Se les podría llamar.