Los bombardeos de la coalición internacional están ayudando a que los rebeldes libios se hayan hecho con puntos estratégicos del país. Ayer lograron tomar la ciudad de Ras Lanuf, situada a medio camino entre la frontera occidental y la frontera oriental, después de obligar a las tropas gubernamentales a retroceder hacia el este, según declaró ayer un combatiente sublevado a la agencia Reuters en la carretera que lleva a la ciudad. "No hay fuerzas leales a Muamar el Gadafi en Ras Lanuf", declaró un combatiente.
Previamente, la cadena de televisión catarí Al Yazira había informado de que los rebeldes habían seguido avanzando hacia el oeste hasta llegar a la ciudad de Uqayla, después de haber expulsado a las fuerzas del líder libio de la estratégica ciudad de Ajdabiya. Uqayla se sitúa a más de 110 kilómetros al este de Ajdabiya y es la última ciudad que se encuentra si se viaja hacia el oeste de Libia antes de llegar a Ras Lanuf, donde hay una importante terminal para la exportación de petróleo.
También, los rebeldes recuperaron ayer domingo el control de la ciudad de Bin Jawad, situada a 525 kilómetros al este de la capital, Trípoli, y explicaron que pretenden seguir avanzando para llegar a la ciudad bastión de Gadafi, Sirte, ciudad que lograron bombardear. Esto significa que los sublevados ya controlan las principales terminales petroleras de la mitad oriental de Libia, que son las de Es Sider, Ras Lanuf, Brega, Zueitina y Tobruk.
Deserciones. Por su parte, las fuerzas leales a Gadafi, que han retrocedido y se están concentrando en el oeste, lograron iniciar una ofensiva contra la ciudad de Misrata, la única del oeste del país controlada por los rebeldes. El Ejército del régimen estaría empleando carros de combate, morteros y armas ligeras en el ataque, según aseguraron fuentes de los rebeldes.
"Durante todo el día hemos podido escuchar los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas de Gadafi en la zona de la calle Trípoli, en el centro de la ciudad", señaló el portavoz rebelde, identificado como Sami, en declaraciones telefónicas a la agencia Reuters.
A pesar de este logro de las tropas gubernamentales, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, aseguró ayer, según la web de El Mundo, que el Ejército de Gadafi está comenzando a sufrir "deserciones". "Hay numerosos diplomáticos y jefes militares que dudan, que cambian de bando, que desertan porque ven cómo van a terminar", explicó. También, se supo ayer que EEUU ha desplegado seis aviones y 30 cargueros en las bases españolas de Rota y Morón, según El País.
A pesar de estos refuerzos, EEUU espera poner fin a su misión militar en Libia esta próxima semana para pasar a estudiar con otros países cómo desalojar del poder al dictador Gadafi.
Y a última hora de ayer, Los Veintiocho países aliados lograron alcanzar un acuerdo para que la OTAN asuma definitivamente el mando de todas las operaciones militares en Libia amparadas por la resolución 1.973 del Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a la población civil de los bombardeos, incluidos los ataques selectivos contra las defensas antiaéreas del régimen y otros objetivos que hasta ahora ha venido asumiendo la coalición internacional bajo mando de Estados Unidos.
