Un sector de los vecinos de la barriada sevillana de Los Remedios lamentó hoy los actos vandálicos realizados por grupos de jóvenes que, "borrachos como cubas y pegando gritos como locos", volvían anoche de la celebración del 'macrobotellón' celebrado en el Real de la Feria por el inicio de curso universitario , de cuya ejecución culparon a la "dejación de funciones" de la administración, "de la cual ya pensamos que incurre en una clara prevaricación".
La portavoz de la asociación de vecinos 'Guadalquivir' y miembro de la plataforma 'Por el Derecho al Descanso', Emilia de la Serna, señaló que las reminiscencias de la celebración llegaron en la noche de ayer hasta las inmediaciones de República Argentina y Plaza de Cuba. "Estamos hartos de denunciar que el 'botellón' es ilegal pero se permite desde hace años", indicó De la Serna, que criticó que el Ayuntamiento no haganada por evitar la celebración "a pesar de que desde hace mucho tiempo se sabe que en determinadas fechas se celebran eventos de este tipo".
De hecho, la portavoz vecinal recalcó un hecho frecuente en estas manifestaciones, la presencia de menores, señalando al respecto que la Ley del Menor "indica claramente que cuando un menor está en riesgo todos los poderes públicos deben actuar, y eso implica la Policía, la Guardia Civil y hasta los bomberos si es necesario".
De la Serna se cuestionó "por qué los ciudadanos tenemos que pagar por la limpieza de las toneladas de porquería que otros dejan", el motivo de que "se fastidie a toda una ciudad" o la causa de que se permita que se "ataque la economía" de un profesional que tiene un negocio, en alusión al propietario de la gasolinera cercana a los terrenos de la Feria que ayer debió ser desalojada. "Exigimos que se actúe, que se eviten estos 'botellones' y que multen, porque la Ley Antibotellón se hizo para algo", subrayó, agregando que ya hay antecedentes de la muerte de un joven en la zona por ser atropellado tras huir de un grupo. Por último, indicó que el hecho de que se esté habilitando el 'Seviocio' como posible lugar alternativo para la celebración de estos eventos es una "vergüenza", pues "debe quedar claro el mensaje de que el alcohol daña y éste debe estar caro, y si hay un sitio para que la gente beba masivamente no se hace otra cosa que dar negocio a un gran número de gente".
