Víctor da instrucciones con Pavone detrás.
El Betis no acierta a jugar como lo hizo en los primeros partidos con Víctor Fernández y el entrenador, que todas las semanas busca y rebusca soluciones de donde no hay, está ideando una revolución más para ver si a la enésima va la vencida y la reacción es por fin una realidad a partir de mañana ante el Murcia. Algunos cambios llegarán por obligación y otros, por devoción, pero el objetivo del maño es que el equipo recobre la fluidez, la velocidad y la verticalidad que ya lo condujeron a aquella racha de cuatro victorias consecutivas sin la cual el Betis, sencillamente, no tendría hoy la más mínima opción de ascender. El problema es que toda revolución implica una involución, porque significa que lo que iba bien ha ido a mal y hay que corregirlo, y que además existen ciertos riesgos implícitos.La idea de Víctor, según lo visto en la ciudad deportiva a lo largo de esta semana, pasa por remodelar su defensa titular, lo que de paso afectaría al centro del campo, y devolver la titularidad a Pavone como principal novedad de la alineación. El inconveniente del once que ha dejado entrever el aragonés es que bastantes de sus componentes llevan mucho tiempo sin jugar o sin actuar en la posición en que podrían desenvolverse el domingo y que algunos de los que regresarán a la formación la dejaron porque su rendimiento no era el más adecuado, así de simple.
La zaga es la línea que menos se parecerá a la del último encuentro. Goitia mantendrá su puesto porque ahí no hay ninguna duda, pero en el cuarteto que lo escoltará sí hay novedades a puñados. Al lateral izquierdo volverá Nacho, que últimamente se ha ido alternando con Fernando Vega, porque el arahalense se estrenará como lateral derecho titular por el sancionado Damiá. Su única experiencia en esa posición es precisamente la del sábado. Es decir, 85 minutos. No lo hizo mal, pero está por ver si mantiene ese nivel durante un choque entero en un puesto que en teoría no le viene nada bien a un zurdo cerrado como él.
En la pareja de centrales también habrá innovaciones, hasta el punto de que el dúo puede ser totalmente distinto al que utilizó Víctor en Las Palmas. Allí estuvieron Melli y Rivas, pero mañana pueden reemplazarlos Carlos García y Arzu. La presencia del catalán es tan segura como el adiós de Rivas, marcado por su actuación en la jugada en que su equipo encajó el 1-1. Falta saber si el entrenador se decide a mandar al banquillo a Melli para que su puesto sea de Arzu. El nazareno, relegado a esa demarcación durante gran parte del tiempo que Antonio Tapia se sentó en el banquillo, no juega sin embargo de central desde el 20 de diciembre, contra la Real Sociedad en Anoeta. Es decir, hace casi cinco meses.
Si Arzu se queda en la defensa, Iriney será el pivote junto a Mehmet Aurelio. El turcobrasileño perdió la titularidad después del 0-3 contra el Elche porque sus prestaciones, para ser honestos, también habían bajado una barbaridad. Lo mismo le ocurría a Juanma, sólo que el pacense sí fue titular hace siete días y quizás repita mañana. Y hablando de bandas, a una de ellas volverá Jonathan Pereira después de sustituir al lesionado Sergio García como delantero centro en las dos últimas citas.
La mayor novedad de la alineación, de todas formas, sigue siendo la de Pavone. Y aquí sí que irrumpe el gran pero de la revolución de Víctor. El argentino no juega ni un solo minuto desde el 7 de marzo y no marca desde el 8 de noviembre del año pasado. Hoy se cumplen seis meses exactos desde aquel último gol en el estadio Ramón de Carranza.
